TIEMPO DE JUEGO
Los problemas para entonar el himno de España en La Cartuja: "Estamos para ponerle letra"
Paco González bromeaba en Tiempo de Juego tras escuchar los problemas que tuvo el numeroso público en La Cartuja para entonar al unísono la versión larga del himno español.
Madrid - Publicado el - Actualizado
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Existía cierta expectación en la previa del partido entre España y Escocia saber cómo se iba a sentir el himno español en el estadio sevillano de La Cartuja en el Día de la Hispanidad.
Una vez escuchado el himno de la Selección escocesa, perfectamente coreado por los 5000 aficionados que han viajado hasta la capital hispalense, se interpretó el himno de España.
Sonó la versión larga, pero una vez más, una gran parte del público entonó el estribillo cuando comenzaba la segunda estrofa, lo que hizo que ya se perdiera el hilo.
Paco González bromeó con el asunto en Tiempo de Juego: "Estamos para ponerle letra. Seguimos equivocándonos con el 'lolololo' en miles de voces".
¿Por qué el himno de España no tiene letra?
El himno de España tiene más de 250 años de vigencia y, pese a los intentos que ha habido por que tenga letra, lo cierto es que es de los pocos himnos en el mundo únicamente instrumental.
Desde el siglo XIX se quiere corregir el deseo frustrado de muchos españoles de poder cantar su himno, como así lo hacen los franceses o los americanos. El escritor Ventura de la Vega, en 1843, con sus versos "venid españoles/al grito acudid/Dios salve a la reina/dios salve al país" fue el primero de ellos, aunque tuvo poco éxito. En 1870, el general Juan Prim convocó un concurso para que la tonada nacional tuviera himno. Se presentaron cinco propuestas, pero ninguna le convenció.
Ya en el siglo XX, el barcelonés Eduardo Marquina recibió el encargo oficial para poner fin a esta ansiada pretensión. "Gloria, gloria, corona de la patria/soberana luz/ que es oro en tu pendón/ vida vida/ futuro de la patria/ que en tus ojos es/abierto corazón..." fue su propuesta, que tampoco funcionó. El régimen de Franco también se interesó en diversos momentos de poner letra al himno, pero cualquier intento resultó estéril.
Ya en 2007, el Comité Olímpico Español (COE) organizó un concurso público, que recibió 7.000 propuestas. La ganadora fue la letra pacífica del manchego Paulino Cubero (¡Viva España!/cantemos todos juntos/con distinta voz/ y un solo corazón), pero el COE, a pocos días del estreno decidió retirar la propuesta por falta de consenso.
Desde ya el siglo XIX se quiere corregir el deseo frustrado de muchos españoles de poder cantar su himno, como así lo hacen los franceses o los americanos. El escritor Ventura de la Vega, en 1843, con sus versos "venid españoles/al grito acudid/Dios salve a la reina/dios salve al país" fue el primero de ellos, aunque tuvo poco éxito. En 1870, el general Juan Prim convocó un concurso para que la tonada nacional tuviera himno. Se presentaron cinco propuestas, pero ninguna le convenció.
Ya en el siglo XX, el barcelonés Eduardo Marquina recibió el encargo oficial para poner fin a esta ansiada pretensión. "Gloria, gloria, corona de la patria/soberana luz/ que es oro en tu pendón/ vida vida/ futuro de la patria/ que en tus ojos es/abierto corazón..." fue su propuesta, que tampoco funcionó. El régimen de Franco también se interesó en diversos momentos de poner letra al himno, pero cualquier intento resultó estéril.
Ya en 2007, el Comité Olímpico Español (COE) organizó un concurso público, que recibió 7.000 propuestas. La ganadora fue la letra pacífica del manchego Paulino Cubero (¡Viva España!/cantemos todos juntos/con distinta voz/ y un solo corazón), pero el COE, a pocos días del estreno decidió retirar la propuesta por falta de consenso.
En 2016, el compositor madrileño Víctor Lago entregó en el Registro del Congreso más de 11.500 firmas para reflejar que muchos españoles solicitaban que se estableciera una letra para el himno nacional. Y es que, a su juicio, "es completamente absurdo" que España sea uno de los tres países que no la tiene. Lago envió en octubre de 2015 la letra a la Comisión de Peticiones de la Cámara, encargada de gestionar las más diversas solicitudes. Sin embargo, obtuvo el silencio como respuesta.