CASO RUBIALES

La RFEF aparta a Albert Luque de su cargo

La RFEF comienza a tomar decisiones tras conocerse la petición de la Fiscalía a raíz del caso Rubiales. Además de apartar a Luque, también aparta a Rivera, encargado del marketing.

Albert Luque, Luis Rubiales y Luis de la Fuente

Agencia EFE

Publicado el - Actualizado

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La Fiscalía ha solicitado una pena de dos años y medio de prisión para el expresidente de la Federación Española de Fútbol (RFEF) Luis Rubiales por los delitos de agresión sexual y coacciones en la causa sobre el beso no consentido que dio a la jugadora Jenni Hermoso tras la final del Mundial en Sídney, el pasado 20 de agosto.

El ministerio público ha remitido a la Audiencia Nacional su escrito de conclusiones provisionales, en el que solicita una condena de un año y medio de prisión por un delito de coacciones para el extécnico de la selección femenina, Jorge Vilda; el responsable de márketing de la RFEF, Rubén Rivera, y el director deportivo de la selección masculina, Albert Luque.

A raíz de esa petición de la Fiscalía, la RFEF ha decidido apartar de su cargo tanto a Luque como a Rivera, tal y como ha avanzado El Español, y poco después confirmó la RFEF a través de un comunicado.

"La Real Federación Española de Fútbol (RFEF) ha decidido esta tarde apartar de sus funciones a los directores investigados por coacciones a la jugadora Jenni Hermoso, tras las informaciones sobre su escrito de acusación de la Fiscalía en este caso, conocido en la tarde de hoy", explicó en un comunicado.

"En este sentido, el director de marketing, Rubén Rivera, y el responsable deportivo de la selección, Albert Luque, dejarán de ejercer sus tareas hasta que se esclarezca este asunto judicial", completó la RFEF.

La Fiscalía sostiene que la "negativa reiterada" de Jenni Hermoso llevó a Rubiales y a su "equipo de confianza" a utilizar "otra vía": presionar supuestamente a sus familiares.

El escrito recoge que Jorge Vilda intentó que el hermano de la jugadora la convenciese ante la advertencia de que, si no hacía la declaración pública, habría "consecuencias negativas para ella".

Días más tarde, en el viaje a Ibiza de varias jugadoras, la Fiscalía sostiene que Rubén Rivera acudió a la isla e insistió a Jenni Hermoso en que hablase con el responsable de integridad de la RFEF, órgano que había abierto un expediente en el que "se pretendía, por orden" de Rubiales, "su exculpación".

Pese a que la internacional se negó y pidió "que la dejaran en paz", la fiscal acusa a Rivera de seguir insistiendo e intentar presionar también a una amiga que la acompañaba para que Jenni Hermoso hablase con el cuarto acusado: Albert Luque.

Según el ministerio público, éste también se desplazó a Ibiza para conseguir que la jugadora participase en un vídeo exculpando a Rubiales. Fue al hotel donde se alojaba y acabó enviando varios mensajes a su amiga en los que acusaba a la jugadora de "mala persona, deseándole que se encuentre muy sola en la vida y anunciándole que se alegraría si eso sucediera".

La situación de hostigamiento, dice la fiscal, cesó cuando Rubiales fue suspendido provisionalmente por la FIFA el 26 de agosto. Unos días después, el 10 de septiembre, y tras asegurar previamente que no iba a dimitir, acabó dejando su cargo.

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