Surrealismo en la Primera RFEF: Los jugadores del Atlético de Madrid B 'engañan' al árbitro para que les quite una expulsión

Atlético de Madrid B y Recreativo de Huelva se enfrentaban este viernes en el Cerro del Espino en un partido de la 9 jornada del Grupo II de la Primera RFEF. Con ambos equipos en la zona baja de la tabla, se antojaba fundamental un triunfo para cualquiera, pero el encuentro acabó en empate sin goles y envuelto en polémica.

Todo ello tras una extraña jugada en el minuto 81 de partido en la que el árbitro Clemente Ortuño expulsa a un jugador del filial rojiblanco, para luego retirarle la roja y mostrarle la tarjeta a un compañero en su lugar ante la indignación del Recreativo de Huelva que dejó patente con varios emoticonos en sus redes sociales su asombro con lo ocurrido.

Como muestran las imágenes, en un salto el central colchonero Martín Pascual golpea con su brazo en la cara de Sergi Armero, jugador onubense. El árbitro no lo duda y le muestra la segunda amarilla y la correspondiente cartulina roja. Los jugadores rojiblancos protestan al árbitro que se va a hablar con su linier, ya que en Primera RFEF no hay VAR, y acaba quitándole la expulsión a Pascual y sacándole la tarjeta amarilla a Gero Spina, que estaba al lado de la jugada, cuando se veía claramente que la infracción la había cometido el primero.

Parece que los jugadores rojiblancos consiguieron engañar al colegiado haciéndole creer que el golpe se lo había propinado Spina, que no tenía cartulina, tal y como muestra el colegiado en el acta: "En el minuto 80 el jugador (12) SPINA, GERÓNIMO fue amonestado por el siguiente motivo: Por emplear el brazo de forma temeraria contra un adversario en la disputa de un balón".

El Atlético de Madrid B sacó un doble beneficio de la jugada porque pudo acabar el partido con once futbolistas y además, gracias al error de apreciación del colegiado, si decide recurrir la tarjeta amarilla a Spina, se la quitarán porque este en ningún momento golpea al jugador del Recreativo.