BEATIFICACIONES EN GIRONA

La Catedral de Girona ha acogido la Beatificación de 7 mártires

Hoy sábado, 6 de mayo, siete Misioneros del Sagrado Corazón, mártires de Canet, han sido beatificados en la Catedral de Girona en una celebración que ha estado presidida por el cardenal Angelo Amato. Se trata del Padre Antonio Arribas, del Padre Abundio Martín, Padre José Vergara, Padre Josep Oriol Isern, Hermano José del Amo, Hermano Gumersindo Gómez y del Hermano Jesús Moreno.

Mártires de Canet

Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

3 min lectura

Dos de los nuevos beatos son naturales de la diócesis de Astorga. Se trata del Hermano José del Amo, msc. Nacido el 12 de junio de 1916 en Pumarejo de Tera (Zamora) y del Hermano Gumersindo Gómez, msc. Nacido el 15 de octubre de 1911 en Benuza (comarca de La Cabrera).

Sobre los dos nuevos beatos de la diócesis

Hno. Gumersindo Gómez Rodrigo

Nació en Benuza, en la comarca de La Cabrera de León. Tenía al morir 25 años de edad.Profesó el 8 de diciembre de 1929. Acusada personalidad.Emprendedor y con dotes de organización. Fiel a sus obligaciones y religioso observante.Ejemplo de caridad y humildad.No quiso dejar Canet sin dejar preparada la cena los niños, a pesar del grave peligro que corría.

Hno. José del Amo y del Amo

Era el más joven del grupo;tan solo contaba con 20 años. Había nacido en Pumarejo de Tera (Zamora) el 12 de junio de 1916.Gran espíritu de servicio, abnegado y fiel. Trabajador y muy piadoso.Llevaba cuatro años en la congregación. Sabía contagiar alegría y buen humor en su entorno, explotando los registros de su voz cantarina. Los superiores tenían gran confianza en él.

LOS HECHOS

Canet de Mar es un pequeño pueblo barcelonés, situado a unos 40 km al norte de la Ciudad Condal, a orillas del Mediterráneo. En la parte más elevada del pueblo, hacia “La Cruz”, casi como continuación del Santuario de Nuestra Señora de la Misericordia,Patrona del Maresme, se encuentra el Seminario M.S.C.

Era el 19 de julio de 1936. En el Seminario M.S.C. (Pequeña Obra) se preparaban 65 futuros misioneros.Cuidaban de ellos 8 sacerdotes y cuatro Hermanos Coadjutores. Ese día llegó la noticia de que patrullas incontroladas se mueven por el pueblo, asustando a unos y siendo vitoreadas por otros. Hacia las cuatro de la tarde un tropel de gentes armadas irrumpe en el Seminario. Al fondo ya se veía la humareda de la iglesia parroquial, que había sido incendiada.

A la vista de los asustados muchachos, las intenciones primeras de saqueo y quema se suavizan. “No os pasará nada”, les dicen.Incluso, ante una blasfemia que lanza alguno, pudo escucharse la caricaturesca corrección tolerante del jefe en funciones: “Respeto a las ideas, camarada”.

A continuación, obligan a los religiosos y a los niños a abandonar la casa, y les “alojan” en el parque del Santuario de la Misericordia, que se convierte, así, en un pequeño campo de concentración, donde serán vigilados a todas las horas durante las dos semanas siguientes. Ante sus mismos ojos se saqueó, primero, y se incendió, después, el Santuario.

Habían transcurrido ya casi dos meses desde que habían salido de Canet de Mar. Era un 29 de septeimbre, entre las tres y las cuatro de la tarde fueron sacados los religiosos de su encierro (era la escuela del pueblo). Muchos vecinos estaban presentes. Iban atados de dos en dos;el séptimo llevaba las manos atadas a la espalda. En Besalú dejaron la carretera de Figueras para tomar la de Bañolas. Como a unos cinco kilómetros, el coche que les sigue se detiene después de una revuelta. El autobús sigue aún como a unos 200 metros más y se detiene también, antes de pasar el puente. Allí hay una casa de piedra, en ruinas, junto a un pequeño ribazo con arbolado. Es el lugar elegido para matarlos.

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