Francisco pide que los sacerdotes sean cercanos desde Cristo

Durante la Misa Crismal, los presbíteros renuevan las promesas sacerdotales que hicieron el día de su ordenación sacerdotal, manifestando a la vez su comunión con el obispo que preside la Diócesis como sucesor del Colegio Apostólico, y del que ellos son sus inmediatos colaboradores en la sistencia espiritual y pastoral de la Iglesia Particular encomendada.

En su Homilía Francisco ha tomado pie de las palabras del Deuteronomio que hablan de la grandeza de Dios, al tiempo que ha recordado que esa grandeza del Señor se hace presente en Cristo que puede recitar el Pasaje de Isaías que ha presentado el pasaje evangélico leído hoy. En él dice El Espíritu del señor está sobre Mí porque Él me ha ungido. Me ha enciado para anunciar la Buena Noticia a los pobres. Para anunciar el Año de Gracia del Señor.

El Pontífice ha destacado a los curas cercanos que saben escuchar a los demás y que siempre tiene una palabra para todas las personas especialmente en los momentos de dificultad. Así ha destacado la figura de Felipe, el apóstol que se encuentra con la gente, con el eunuco y que se dewja llevar poe el Espíritu a donde sea necesario. También se ha fijado en la cercanía de Cristo con la Samaritana y con la adúltera. 

Refiriéndose a María Madre de los sacerdotes, el Santo Padre la ha llamado "Madre de la Cercanía" ya que siempre se halla cerca de los que sufren. Para ello ha finalizado invitando a la cercanía sacerdotal en el ámbito de la conversación espiritual, en el ámbito de la confesión y en el ámbito de la predicación.

Posteriormente ha tenido lugar la Consagración del Santo Crisma que se utilizará en los Sacramentos que imprimen carácter -Bautismo, Confirmación y Orden Sacerdotal-, así como al bendición del Óleo de los Enfermos para la Santa Unción y el Óleo de los Catecúmenos para el Bautismo.