La Iglesia desea que la exhumación no reabra la herida de "las dos Españas"

El secretario general de la Conferencia Episcopal ha intervenido en las VII Jornadas de Pastoral celebradas este sábado en Toledo

Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

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El secretario general de la Conferencia Episcopal, Monseñor Luis Argüello, ha asegurado este sábado que la Iglesia desearía que el asunto de la exhumación de los restos de Francisco Franco "no fuera una ocasión para abrir de nuevo la herida de las dos Españas".

Así se ha pronunciado el representante de la Conferencia Episcopal, a preguntas de los periodistas  en Toledo, donde participa en una jornada de la Diócesis de Toledo. 

Argüello ha recordado que en la Transición se vivió una "reconciliación" y que antes de la aprobación de la Constitución hubo una amnistía "para todos".

En este contexto ha abogado por que las medidas que se tomen "no sirvan para escarbar en viejas heridas" y ha recordado la canción de Jarcha "Libertad sin ira". "Hace 40 años hubo una guerra y nos parecía ya que eran coplas de otros tiempos, pues ahora han pasado 80", ha remarcado.

El secretario general de la Conferencia Episcopal ha apostado por "mirar hacia adelante desde un espíritu de reconciliación, de no hurgar las heridas y de abordar juntos los desafíos tan grandes que afectan a la sociedad actual".

Sobre el proceso judicial en relación a la exhumación, Argüello ha señalado que es un asunto que afecta a la familia, al Gobierno y también a la Iglesia a través del Monasterio de los Caídos, aunque ha recalcado que el poder decisión "no está en manos de ninguno de los afectados", sino en los tribunales.

Además el secretario general de la Conferencia Episcopal  ha destacado que la propuesta de esta institución ante la reforma educativa es que "es necesario sentarse a hablar" para lograr un pacto educativo y que pueda haber una ley de educación que dure para algunas generaciones".

Monseñor Argüello ha recordado que, en las reuniones que han mantenido con la ministra del ramo, Isabel Celaá, dejaron claro que no iban a defender "lo suyo, la clase de religión y la educación concertada, lo típico, lo que aparece siempre", sino a decir "dos cosas".

Y estas "dos cosas" eran la necesidad de un pacto educativo y, en segundo lugar, que "nos preocupa la educación en su conjunto, la formación integral de las jóvenes generaciones ante los desafíos tan grandes de las nuevas tecnologías y del mundo global".

En este contexto, ha destacado también la necesidad de "sentarse a hablar y que pueda haber una ley educativa que dure para algunas generaciones: ésta es nuestra propuesta y nuestro deseo".

Dicho esto, ha apuntado que, "en la medida que las leyes van adelante, pueden afectar a sectores o a asuntos en los que nosotros tengamos una especial preocupación" y sobre los que se les ha consultado, y ellos han mostrado sus preocupaciones "oralmente y por escrito".

Pero, "la mayor preocupación -ha resumido Argüello- es el pacto educativo y la formación integral de los españoles y de aquellos niños que, viniendo de otros sitios también encuentran en nuestras aulas una posibilidad de formación integral", ha aseverado

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