Las reflexiones del obispo de Vitoria y el obispo auxiliar de Barcelona: "Eres amado por quien eres"

Don Juan Carlos Elizalde y Don Antoni Vadell reflexionan sobre el Evangelio de este viernes, 13 de marzo 

Las reflexiones del obispo de Vitoria y el obispo auxiliar de Barcelona: "Eres amado por quien eres"

Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

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El obispo de Vitoria, Don Juan Carlos Elizalde, ha reflexionado sobre el Evangelio de este viernes de Cuaresma, 13 de marzo.

“Esta parábola de Jesús, la de los viñadores homicidas, es una provocación terrible, porque Jesús hace un resumen de la historia de Israel tremendo. Israel es la viña que el Señor ha cuidado siempre, y cuando efectivamente ha ido mandando profetas, pues Israel apalea a unos, ha matado a otros. Por fin, dice Jesús, mandaré al Hijo. Como es el Hijo le respetarán. Él no es un profeta más, Él es el Hijo. Una provocación terrible. Y efectivamente van a sacar al Hijo, lo van a sacar fuera de la muralla y lo van a matar. La piedra que desecharon los arquitectos es la piedra angular. Los oídos de los suyos, de aquellos fariseos, no pueden soportar aquella afirmación de Jesús. Es como la gota que colma el vaso. Ya es el final de la vida de Jesús y se encamina hacia la Pasión.

Tu y yo también somos la viña que siempre cuida el Señor. Por tanto, es un tiempo para dar frutos, para reconocer las mediaciones, reconocer a los que vienen en nombre del Señor y para los que son los frutos. La Cuaresma siempre es una llamada a dar frutos, a reconocer al Señor y a sus mediaciones. A que otros hermanos sean los beneficiarios de esos frutos. Por eso, terminando la rutina y recogiendo el primer fervor, el primer amor, el bautismo, nos encaminamos hacia la Pascua porque queremos dar fruto.

No queremos maltratar las mediaciones del Señor y, de alguna manera, abrimos bien los ojos para reconocer esas mediaciones, para dar fruto, para que los más vulnerables, los últimos, sean los primeros beneficiarios justamente en el mensaje evangélico y en la propuesta que nos hace el Señor. Que esta Cuaresma nos pueda encauzar hacia la Pascua y que podamos dar muchos frutos y los podamos compartir con los hermanos”.

El obispo auxiliar de Barcelona también ofrece su reflexión 

Por su parte el obispo auxiliar de Barcelona, Don Antoni Vadell, ha ofrecido también su particular reflexión sobre el Evangelio del día, en el que se hace referencia a la parábola de los obreros de la viña. 

“Las lecturas de hoy nos hablan de algo que es profundamente humano. En primer lugar de la apropiación. Nos apropiamos de nuestros espacios pensando que son nuestros, que es lo que les pasa a los trabajadores de la viña que sienten que el espacio es suyo, el territorio es suyo y no saben que están al servicio. Y esto nos pasa muchas veces. Nos apropiamos de nuestros cargos, de nuestras responsabilidades y de nuestros espacios. En el fondo es porque pensamos que al tener este espacio, somos amados. Y somos amados por el espacio, por el cargo, por lo que nos apropiamos.

Y lo mismo pasa en la Primera Lectura. Los hermanos de José están celosos de su hermano pequeño y esto vuelve a ser una experiencia profundamente humana. La envidia y los celos. ¿Cómo afrontar esto? Pues descubriendo que somos amados con anterioridad. El Señor te ama infinitamente, te salva, está vivo. Esto que nos dice la Christus Vivit, vivir desde aquí. Vivir desde ser reconocidos anteriormente y no por lo que tú tienes, por tus territorios, espacios, cargos o responsabilidad. No por ser más alto o más bajo. Eres amado por ser quien eres.

Mirar al Señor y descubrir esta gran verdad te dará paz interior, un equilibrio en la vida. Esto te permitirá ir por la vida sonriendo y agradeciendo. Te propongo esto.”