Cerca de 60.000 personas llenan por Dios el estadio más importante de Milán
Cientos de jóvenes se confirmaron, acompañados de sus padres, padrinos y catequistas en una nueva edición de la "Fiesta del Espíritu"
Publicado el - Actualizado
2 min lectura
El domingo 24 de marzo, unas 60 mil personas se dieron cita en el Estadio Maezza de Milán. Pero no por un acto deportivo sino por su fe. Cientos de jóvenes se confirmaron, acompañados de sus padres, padrinos y catequistas en una nueva edición de la "Fiesta del Espíritu", organizada por la Arquidiócesis ambrosiana, bajo el título "¿En qué sentido?".
Según Gaudium Press , el acto estuvo presidido por el Arzobispo de Milán, Mons. Mario Delpini; y contó con la presencia de los vicarios episcopales de las siete zonas pastorales de la jurisdicción eclesial milanesa.
Un evento lleno de coloridas coreografías, diálogos y de breves reflexiones. Esta "Fiesta del Espíritu" ha girado en torno a la carta que el Arzobispo de Milán escribió para los jóvenes de esta confirmación 2019: "propone a los Confirmandos ver los dones del Espíritu Santo a través de la imagen de los ‘cinco sentidos'. Su enseñanza pone en movimiento a los chicos pidiéndoles que practiquen vivir los mismos sentimientos del Señor Jesús, que se concretan en los gestos y señales que expresan el deseo de orar, aprender, cuidar, sentir gozo y compasión" añadiendo que "todos estos contenidos los encontrarán los muchachos en la fiesta del Espíritu que viviremos el domingo".
Durante la homilía Mons. Mario Delpini resalto que: "Da gracias por lo que recibes, saboreas, hueles, sientes, tocas, pero comienza a dar, siembra sonrisas, di buenas palabras, ofrece abrazos y caricias, difunde el aroma de la bondad, comparte lo que nutre tu cuerpo. y tu alma".
El gesto solidario
Al terminar las confirmaciones, hubo un gesto solidario ya que los participantes pudieron realizar una ofrenda destinada a la construcción de una comunidad para menores sirios en el Líbano, lugar al que llegan muchos niños para refugiarse de la guerra. Desde la Arquidiócesis de Milán, según apuntan desde Chiesadimilano: "Este año queremos, de algún modo, romper el ‘efecto dominó' provocado por el conflicto en Siria, que genera dolor y abandono, sobre todo en los niños. Tantos de ellos han perdido a sus padres bajo los bombardeos y han huido de su país. Los confirmandos se comprometerán a recoger fondos para construir la primera comunidad para menores sirios no acompañados en el Líbano, tierra donde muchos chichos, a menudo solos, se refugian para escapar de la guerra".
Finalmente, mientras los presentes encendían las luces de sus teléfonos móviles "para dar un sentido de hermandad a la ciudad e iluminar, con nuestra pequeña luz, traer la bendición del Señor" cientos de globos de colores invadían el cielo bajo el Himno a la alegría de Beethoven.