Nathan O'Halloran, el sacerdote boxeador de los jesuitas

Nathan O'Halloran, el jesuita norteamericano que se dedica en sus ratos libres a boxear bajo la inspiración de San Pablo y Santo Tomás de Aquino

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Faustino Catalina

Madrid - Publicado el - Actualizado

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Hablamos del jesuita norteamericano Nathan O'Halloran. Este sacerdote es alumno de la Universidad de Notre Dame, en el estado de Indiana, una histórica institución educativa perteneciente a la Congregación de la Santa Cruz. O'Halloran estudia allí actualmente los cursos de doctorado en Teología Sistemática. Pero entre libro y libro, este jesuita también tiene tiempo para dedicarse a una de sus grandes aficiones que es el boxeo.

El pasado martes, O'Halloran compitió en la velada de boxeo que organizan los Bengala Bouts, el equipo deportivo de la Universidad. Quien le animó a participar en este torneo es otro sacerdote, el también jesuita Brian Daley, profesor en Notre Dame y uno de los entrenadores del equipo del ateneo. Daley es un conocido profesor de teología histórica que también peleó en su época de estudiante, y que recibió el Premio Joseph Ratzinger en 2012. Fue Daley el que convenció a O'Halloran de que el boxeo es, ante todo, un deporte de habilidad, que ejercita la disciplina y el ingenio y fortalece el coraje y la inteligencia.

Y es que el joven boxeador jesuita es consciente de que mucha gente opina que una persona, y menos aún un sacerdote, no debe participar en lo que consideran un ejercicio de violencia recreativa. En un artículo en la revista America, editada por los jesuitas en Estados Unidos, O'Halloran reconoce que el boxeo le permite conocer mejor sus limitaciones y asegura que, en los dos años que lleva peleando, jamás ha sentido furia contra alguno de sus oponentes. En ese artículo, el jesuita asegura que ha encontrado inspiración para el boxeo en textos de San Pablo o de Santo Tomás de Aquino, aunque considera que aún hay un conflicto moral sin resolver sobre este deporte. En cualquier caso, el padre Nathan O'Halloran explica que se esforzará en cada combate, como está llamado a hacer en todas las cosas como jesuita.

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