Una enfermera de Toledo es operada gratis de su problema de visión gracias a este gesto solidario en pandemia

Isabel participó en la recogida de alimentos para los más necesitados impulsado por el Complejo Hospitalario de Toledo. Su altruismo le ha cambiado la vida

Una enfermera de Toledo es operada gratis de su problema de visión gracias a este gesto solidario en pandemia

José Melero Campos

Publicado el - Actualizado

3 min lectura

2020 ha sido el año que ha cambiado nuestras vidas como consecuencia de la covid-19. Pero ha sido también el año en el que hemos sacado lo mejor de nosotros mismos, cada uno desde su posición. Y en la pole sin duda están los profesionales sanitarios, que han tenido que pelear cada día por salvar un número de vidas que ni pensaban hace justo un año, cuando despedíamos el 2019.

Sin su trabajo día y noche y sin apenas protección contra el virus en los primeros meses, la crisis sanitaria hubiese alcanzado unas dimensiones desconocidas. La población española era consciente de ello, por lo que no dudaron en enviar material sanitario y no sanitario a los facultativos de los hospitales, como Epis, mascarillas, pantallas, etc. para que esa guerra contra el coronavirus fuese más efectiva.

Y los profesionales sanitarios, que han sido verdaderos ángeles estos meses, supieron devolver este acto de generosidad en lugares como Toledo, donde su Complejo Hospitalario organizó el pasado mes de mayo una recogida de alimentos y productos básicos para personas que estuviesen pasándolo mal económicamente. Una iniciativa que partió del servicio de Urgencias del Hospital Virgen de la Salud y que llevaba por lema “Ahora nos toca a nosotros”.

Angel Benedict fue uno de los enfermeros que plantearon esta iniciativa, quien en declaraciones a COPE Toledo el pasado 28 de mayo, se mostró alucinado por la respuesta ciudadana: “El primer día recibimos 1.600 kilos de alimentos no perecederos”. Durante los tres días que se prolongó la campaña, se superaron los 7.000 kilos.

La historia de la enfermera Isabel Tirador

Son cientos de miles los profesionales sanitarios que han tenido que fajarse contra el virus. Por desgracia, algunos de ellos perdieron la vida en la lucha. En el caso de la enfermera Isabel Tirador, ha tenido que trabajar a destajo para salvar vidas con un obstáculo añadido: su problema de visión.

“Lo hemos pasado muy mal estos meses. Para mí, las gafas eran otra traba en el camino. Se te doblan, te las clavas, se te van moviendo mientras vas pinchado... Me tenía que salir porque no podía más...”, precisaba.

Enfermera del hospital Virgen de la Salud de Toledo desde hace cuatro años, durante la primera ola de la pandemia también se sumó a esta iniciativa solidaria de recogida de alimentos para que Cruz Roja los pudiera repartir entre los más necesitados.

Como decimos, Isabel sufría importantes problemas de visión. Y decimos bien, sufría, porque gracias a aquel gesto solidario realizado durante la pasada primavera, hizo que un laboratorio le donase la operación para corregir su deficiencia visual.

Fue el director médico de la clínica madrileña Miranza IOA, Francisco Poyales, quien le realizó de manera gratuita esta operación en la que se le implantó unas lentes ICL (Implantable Collamer Lens), un tipo de lentes muy blandas que se introducen en los ojos para corregir su visión. Se fabrican de forma personalizada para cada paciente y corrigen cualquier defecto tipo de miopía, hipermetropía y astigmatismo.

Una operación que le ha cambiado la vida a Isabel

Tras la operación, desarrollada el pasado 18 de noviembre y que apenas tuvo una duración de cinco minutos, tuvo un efecto inmediato. La vida de Isabel cambió. Por primera vez desde niña, podía abandonar las gafas.

“Yo salí del quirófano y a los diez minutos veía perfectamente. Estoy agradecida a quien ha hecho posible esta intervención de lentes ICL porque empezar la nueva vida sin gafas es muy emocionante. Yo nunca he venido a trabajar sin gafas. A alguna le va a costar localizarme”, cuenta entre risas en el vídeo.

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Por su parte el Dr. Francisco Poyales, ha explicado en qué consiste esta sencilla intervención: “Es una devolución de una deuda. Tenemos que recuperar a nuestra mejor gente. La técnica quirúrgica es la implantación d una lente en el interior del ojo como si fuera una lente de contacto pero que está diseñado para ponerse dentro. Es de enorme seguridad, rápida, eficaz, segura y de recuperación inmediata”, subraya.

Un gesto que Isabel ha agradecido y que demuestra que esta pandemia está avivando cadenas de favores: su ayuda desinteresada en plena primera ola de contagios se ha visto recompensada.

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