Unos alumnos hacen 'chuletas' para el examen de Historia y las vergonzantes consecuencias nunca las olvidarán

Los hechos ocurrieron en 4º de la ESO en un centro escolar de Sevilla

Unos alumnos hacen 'chuletas' para el examen de Historia y las vergonzantes consecuencias nunca las olvidaron

Redacción Religión

Publicado el - Actualizado

3 min lectura

La asignatura de Historia genera sentimientos encontrados entre el alumnado. Hay quienes la odian (sobre todo a quienes les cuesta la tarea de sentarse en una silla e hincar los codos) y quienes la adoran. Generalmente, en la capacidad del profesor a la hora de hacer atractiva la materia está el éxito.

El Antiguo Régimen era el tema que entraba en el examen de Historia sobre el que gira este llamativo hecho. La prueba correspondía al curso de Cuarto de la ESO en un instituto de Sevilla. Los alumnos, en general, no habían tenido éxito en pruebas anteriores, por lo que muchos de ellos dedicieron "tomarse la justicia por su mano".

ctv-9ns-ar

Y ya se sabe que cuando hablamos de exámenes escolares, el atajo rápido para aprobar son las llamadas 'chuletas', que con el paso de los años se han ido modernizando. En este caso, los alumnos no fueron originales (ocurrió hace unos años, por lo que los dispositivos móviles como el Whatsapp aún no estaban operativos). Muchos optaron por el "cambiazo" (copiar el contenido del temario y sacarlo de manera disimulada a mitad de la prueba). Otros aplicaron otros métodos.

Nada salió como los alumnos esperaban por esta "pillada"

¿Qué podía fallar? Pensarían algunos de los alumnos que ya soñaban con una calificación alta. Pero ya se sabe que, en ocasiones, no todo sale como se espera. Y en este caso, el profesor que puso coto a aquella "barbacoa" fue el de Religión. El examen iba a tener lugar a la hora siguiente de esta asignatura, que impartía el Padre Juan Miguel. Como sucede en estos casos, los alumnos pidieron al sacerdote destinar la hora al estudio de Historia, pese a que muchos querían ultimar las "chuletas".

ctv-ss2-chuleta

El Padre Juan Miguel accedió a dejarles "repasar" la última media hora de clase. Llegado el momento, los estudiantes sacaron de sus mochilas el libro de Historia. Algunos aprovecharon para hacer corrillos y preparar el "cambiazo". El revuelo que se estaba generando en el aula hizo que el profesor de Religión se interesase por lo que se estaba "cociendo". Por ello, se acercó y comprobó las intenciones de los chicos y chicas adolescentes.

La reacción del profesor cuando vio las 'chuletas'

"¿No os da vergüenza? ¿Para esto me habéis pedido estudiar, para haceros las chuletas?" Preguntaba visiblemente enfadado el profesor de Religión. "¿Y vosotros sois alumnos de Religión, mintiendo? Pues me hacéis sentir un fracasado como profesor con esta actitud", les reprochaba el sacerdote a sus alumnos, tras ver cómo sus acciones eran escasamente cristianas.

Pero la reprimenda no quedó ahí, y don Juan Miguel decidió apropiarse de las "chuletas" que veía a su paso y se despidió de ellos advirtiéndoles: "La última vez que me pedís un favor de este tipo. Casi me hacéis cómplice de vuestras historias". Además, el Padre Juan Miguel alertó al profesor de Historia, que tomaba el relevo en el aula para hacer el examen, de lo que había ocurrido y las intenciones de algunos de ellos.

ctv-3sd-profesor

Durante la hora del examen, el docente no interceptó ninguna de ellas porque estaba pendiente, mientras los alumnos temblaban. Los que ni se habían molestado en leerse el temario, dejaron el folio en blanco. Los resultados del examen fueron nefastos. Más de la mitad de los estudiantes suspendieron el Antiguo Régimen. No solo el Padre Juan Miguel, también el profesor de Historia se mostró decepcionado con sus chicos.

La decepción de los profesores con los alumnos

Pero a quien más afectó aquel percance fue al Padre Juan Miguel, que estaba particularmente dolido por el atajo que pretendían tomar los alumnos. Tanto esfuerzo por inculcar unos valores y una manera de actuar en la vida, para que los alumnos cometiesen estas tropelías. Conscientes de la situación, el delegado de clase tuvo que disculparse en nombre de toda la clase con el compromiso de que no volvería a suceder.

Y como Dios perdonó, el Padre Juan Miguel hizo lo propio. Qué difícil es educar.

nuestros programas

ECCLESIA ALVARO SAEZ

Ecclesia

Con Álvaro Sáez

Domingos a las 13:00h