José Manuel Ramos se convierte este domingo en el párroco más joven de la diócesis de Getafe

José Manuel Ramos se convierte este domingo en el párroco más joven de la diócesis de Getafe

Agencia SIC

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El sacerdote José Manuel Ramos Romacho se convertirá el próximo domingo 5 de noviembre, a las 18:30 horas, en el párroco más joven de la Diócesis de Getafe.

sus 29 años, recibirá de manos del obispo

las llaves de la Parroquia San Juan Bautista, ubicada en Rozas de Puerto Real, el municipio más pequeño de la Diócesis, con poco más de 500 habitantes.

Este joven sacerdote, natural de Leganés, combinará su nuevo destino pastoral como párroco en Rozas de Puerto Real con las tareas que seguirá ejerciendo como vicario en la Parroquia San Martín Obispo, de San Martín de Valdeiglesias.

Como párroco de San Juan Bautista, Ramos se encargará de celebrar la eucaristía cada día, de visitar enfermos y de presidir la exposición del Santísimo. Por delante tendrá el reto de potenciar la pastoral de infancia y de jóvenes.

Además, se ocupará del acompañamiento espiritual de parte de los alumnos del Seminario Menor Inmaculada y San Dámaso, ubicado en Rozas de Puerto Real, donde también celebrará la eucaristía y el sacramento de la confesión.

Como vicario parroquial en San Martín de Valdeiglesias, continuará ocupándose de la pastoral de jóvenes y de adolescentes, del grupo Lifeteen y del de confirmación, así como de la asistencia al párroco en todas las demás tareas, y acompañamiento a grupos y movimientos, como el Camino Neocatecumenal, muy presente en esta parroquia.

El nuevo párroco piensa que su juventud no es un obstáculo para desarrollar su ministerio. "Cuando la gente tiene fe, no es un inconveniente para ellos que el sacerdote sea joven. La gente te respeta. Aunque no yo tenga experiencia, confío en su apoyo y en su ayuda en la parroquia", explica.

Aunque en un principio el nuevo destino y el nuevo cargo le "asustaron" un poco, Ramos recibe este nombramiento con alegría y consciente de la responsabilidad que le exige su nuevo ministerio, que encomienda a Dios y a la ayuda de todos sus nuevos feligreses.

Para este joven presbítero, "cuando la voluntad de Dios se manifiesta de un modo tan claro a través del obispo, es el momento de cargar la cruz, negarse a uno mismo y seguirle".

"Será un momento de renovar mi sacerdocio ante el obispo en la toma de posesión. Desde luego que me da vértigo y que todo es nuevo para mí, pero Dios sabe más que cualquiera de nosotros y eso me basta", concluye el futuro párroco de Rozas de Puerto Real.

(Diócesis de Getafe)