Una fiesta de la Merced diferente

Una fiesta de la Merced diferente

Agencia SIC

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El 24 septiembre la Iglesia celebra la fiesta de la Merced, patrona de Instituciones Penitenciarias. Este año todo será diferente, condicionado por la pandemia. El virus también condiciona las comunicaciones de los presos con sus familias y seres queridos. Por eso, en la celebración de la Virgen de la Merced, la Pastoral Penitenciaria aspira a que los presos tengan palabra, rostro y opinión.

¿Cómo acompañar a los presos y a sus familias en tiempos de covid?

La Iglesia sigue estando en prisión y cerca de las familias. En la cárcel, aunque se ha reducido la entrada, los capellanes y algunos voluntarios tratan de llevar esperanza a los presos. Pero además siguen llevándoles ayuda social: ropa, poniendo peculio (dinero) a los presos pobres, y siguen acogiendo a los presos que salen de permiso o en libertad. El mensaje es el mismo, evangelio, esperanza, futuro y reconciliación. A bastantes familias se les acompaña informándoles de sus familiares presos y atendiéndoles en sus necesidades materiales (alimentos, pagos, etc?)

Además, Instituciones Penitenciarias ha reconocido la labor de la Iglesia con la entrega de varias medallas.

*Medalla de Plata al Mérito Social Penitenciaria a la Pastoral Penitenciaria de Aragón.

* Medalla de bronce al Mérito Social Penitenciario a José Antonio García Quintana, capellán de Asturias.

*Medalla de plata al Mérito Social Penitenciario a Martin Iriberri, sj. Capellán de Martutene en San Sebastián.

(Conferencia Episcopal Española)