Benedicto XVI cumple 94 años rodeado de su “familia” vaticana junto a la que convive desde hace 8 años

El que fuera el Pontífice número 265 de la Iglesia hasta que renunció a su cargo el 28 de febrero de 2013 vive en un antiguo convento situado dentro de los Jardines Vaticanos que lleva por nombre Mater Eclessiae. Previamente, desde el momento de su renuncia, pasó una corta estancia de dos meses en Castelgandolfo.

Benedicto XVI celebrará su cumpleaños en privado, y en aparente buen estado de salud, tal como se pudo comprobar en la reciente Semana Santa. El pasado Domingo de Ramos el Papa emérito celebró la liturgia en la capilla de su residencia junto a su secretario personal, el arzobispo Georg Gänswain y el grupo reducido de personas que le cuidan a diario.

El pasado año, tal como había hecho siempre, recibió la llamada de felicitación de su hermano Georg. La pandemia le impidió viajar hasta Roma para pasar esta jornada juntos, según era su costumbre. Meses después, al empeorar su estado de salud, Benedicto XVI no se lo pensó dos veces y viajó en junio de 2020 hasta Regensburg. Los dos hermanos habían sido almas gemelas desde que ambos recibieron la ordenación sacerdotal el 29 de junio de 1951 en la catedral de Freising. Durante los días que estuvieron juntos, celebraron la Misa y el papa emérito acudió a visitar la tumba familiar en el cementerio de Ziegetsdorf, donde reposan sus padres y su hermana María.

En estos momentos el Papa emérito continúa recibiendo visitas, aunque son muy pocas las fotos que se publican sobre estos encuentros. A mediados del mes de marzo el periódico italiano Reggio Today publicaba una imagen en la que se le podía ver con buen aspecto, sentado en el salón donde recibe a las visitas. Quienes tienen la oportunidad de compartir unas horas con él, aseguran que se encuentra muy lúcido, aunque cada vez más delgado y con voz muy débil. Pero eso sí, con gran serenidad y paz.

En estos momentos, debido a la debilidad que tiene en las piernas suele utilizar un andador y una silla de ruedas. Los días que hace buen tiempo, sigue saliendo a rezar el Rosario, acompañado por Georg Gänswein, hasta la gruta de la Virgen de Lourdes que se encuentra cerca del Monasterio Mater Ecclessiae.

Ya vacunado del COVID en enero de 2021, durante la pandemia se le ha procurado proteger de forma especial limitando los contactos. Los que le rodean forman una “burbuja” casi familiar, junto a la que celebrará su cumpleaños. En la comida no faltará, sin duda, comida típica bávara, a la que es tan aficionado y, sobre todo, el Apfelstrudel, un postre alemán, que suele enviarle todos los años un restaurante alemán de Roma. En esa residencia le acompañan su secretario personal, el arzobispo Georg Gänswein, y las mismas mujeres de Comunión y Liberación que se ocupaban de administrar el apartamento pontificio hasta el 28 de febrero de 2013. Forman parte de una asociación llamada Memores Domini formada por laicos comprometidos a vivir la pobreza, castidad y obediencia.

Sabemos también que el Papa Francisco mantiene contacto habitual con Benedicto XVI y que no dejará de felicitarle con motivo del 94 cumpleaños. En cada aniversario el Papa emérito recibe miles de felicitaciones, cartas y pequeños detalles de cariño de todo el mundo.

Recientemente en una entrevista concedida al diario alemán Die Tagespost, el Papa Emérito, felicitó al Papa Francisco por la Declaración del Año de San José y especialmente por la publicación de la carta apostólica Patris Corde (Corazón de Padre), un texto que según Benedicto XVI, “sale del corazón y va el corazón con gran profundidad”.

Con motivo de su 94 cumpleaños, este 16 de abril se estrena un documental “Benedicto XVI, el Papa Emérito”, que descubre facetas desconocidas de Benedicto XVI, como, por ejemplo, que su secretario personal, Mons. Georg Gänswein, intentó disuadirlo de renunciar al pontificado.

Está producido por Goya Producciones y comienza en la época en la que el entonces Cardenal Joseph Ratzinger era el Prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe con San Juan Pablo II.

Por el documental desfilan personas muy cercanas a Benedicto XVI, como los cardenales Gerhard Müller, Julián Herranz y Antonio María Rouco; historiadores como el francés Bernard Ardura; vaticanistas como Aldo María Valli de la RAI o Andrea Tornielli, actualmente Director Editorial del Dicasterio de la Comunicación.

Desde que renunció al papado, Benedicto XVI nunca tuvo dudas sobre la decisión que había tomado. Lo aseguró en distintas ocasiones Georg Gänswein, su secretario privado: “Su renuncia fue una decisión meditada por mucho tiempo, bien rezada y dolorosa, de la que nunca se arrepintió. El Papa estaba completamente en paz consigo mismo”.

El ritmo de vida de Benedicto XVI en el monasterio Mater Ecclesiae habitualmente sigue el mismo horario: a primera hora se acerca a rezar a la capilla ante la imagen de la Virgen Patrona de Baviera, Marienplatz, un regalo que le hicieron las autoridades de esa región alemana durante su visita apostólica de 2006. A las 07.30 celebra la Misa junto a Gänswein y las personas que le cuidan. A las 13.00 almuerzo y un poco de descanso. Por la tarde un pequeño paseo por los Jardines Vaticanos para rezar el rosario. A las 19:00 la cena y a las 20:00 el telediario. Pasa mucho tiempo en su despacho-biblioteca, rodeado de libros y mantiene una dieta austera en la que de vez en cuando no faltaban los dulces bávaros.