Así ha sido la misa de exequias por el cardenal Fernando Sebastián
La ceremonia ha sido presidida por el obispo de Málaga, Mons. Jesús Catalá, y concelebrada por el nuncio apostólico en España, Mons. Renzo Fratini.
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La misa corpore insepulto por el eterno descanso del cardenal Fernando Sebastián, CMF se ha celebrado en la catedral de Málaga, ciudad en la que residía desde su renuncia por edad al arzobispado de Pamplona y Tudela.
A la misa también han acudido los cardenales Amigo y Omella, y una veintena de obispos. En su homilía, monseñor Jesús Catalá ha destacado del cardenal Sebastián "fue un fiel servidor del Evangelio y un abnegado pastor, que dedicó su vida a vivir como un creyente audaz y contracorriente". El obispo de Málaga también ha asegurado que, con la partida del primer cardenal español creado por el Papa Francisco, "unos han perdido a un padre, otros un familiar o amigo, otros un hermano. Pero todos hemos perdido a un gran maestro, que ha sabido interiorizar las enseñanzas del único y Divino Maestro, Jesucristo, y nos las ha enseñado de manera magistral".
La celebración ha comenzado con la primera estación en la iglesia del Sagrario, donde se encontraba la capilla ardiente del purpurado aragonés. Desde allí sus restos han sido trasladados a hombros de varios sacerdotes hasta la catedral de Málaga, donde ha dado comienzo una emotiva ceremonia que ha concluido con el sepelio del cardenal Sebastián, en la misma catedral y junto al lugar donde reposa el cardenal Herrera Oria.
El cardenal Fernando Sebastián fue administrador apostólico de la Diócesis de Málaga de 1991 a 1993, época de la que afirmaba: "me llevé muchas cosas de Málaga en el corazón". Fue secretario general de la Conferencia Episcopal Española de 1983 a 1988 y vicepresidente de la misma en los periodos de 1993 a 1999 y de 2002 a 2005.
En 2007, el Papa Benedicto XVI aceptó su renuncia al Arzobispado de Pamplona y Tudela por razones de edad. Desde entonces fijó su residencia en la Diócesis de Málaga, donde ha continuado formando a laicos, religiosos, seminaristas y sacerdotes a través de los centros teológicos de la Diócesis y en numerosas conferencias. El cardenal Sebastián ha estado siempre disponible para acompañar espiritualmente a los fieles, ofreciendo retiros y ejercicios espirituales.