El cardenal Omella defiende que se impongan restricciones en Navidad "por solidaridad con nuestros hermanos"

El aumento de contagios por covid-19 ya está pasando factura a diversos sectores que hacen su agosto en estas fechas, ante la proximidad de la Navidad. Es el caso de la hostelería, que ya ve cómo el 20% de las cenas de empresa previstas para estos días se han cancelado.

Pese a la incertidumbre y el miedo creciente, el Gobierno insiste en que no se contemplan restricciones para la Navidad, alegando que el grado de inmunización por las vacunas y la mascarilla son elementos suficientes para contener el número de contagios.

La portavoz del Gobierno, Isabel Rodríguez, expresaba en las últimas horas que la vacunación y el uso de la mascarillas permiten afrontar con seguridad las fiestas de Navidad y que la perspectiva del Ejecutivo es evitar restricciones por la covid-19.

Asimismo, añadía Rodríguez que las decisiones se tomarán de forma concertada con las comunidades autónomas, pero ha señalado que la situación es "bien distinta" a la Navidad del año pasado y no se prevén restricciones que, además, podrían afectar a sectores económicos.

Pese el optimismo aparente del Gobierno, los ciudadanos cada vez toman más medidas de precaución para evitar sustos. Demasiado sufrimiento ha habido en estos casi dos años de pandemia como para tirarlo todo por la borda.

El presidente de la Conferencia Episcopal Española, el cardenal Juan José Omella, se ha mostrado favorable en que el Ejecutivo imponga determinadas restricciones para este periodo navideño, “por solidaridad con nuestros hermanos y hermanas”, haciendo referencia a los colectivos más vulnerables que más pueden verse afectados por el incremento de los contagios.

En este sentido, el también arzobispo de Barcelona ha recordado que la Navidad, ante todo, es la celebración de “la llegada del Niño Jesús, que viene al mundo a salvarnos”, se puede leer en el comentario de su cuenta de Twitter.