Cáritas Sevilla atendió en 2021 a más de 14.000 familias y demanda medidas que acaben con la precariedad

Cáritas ha informado que la crisis derivada de la pandemia ha golpeado con mayor fuerza a aquellas personas y familias que ya se encontraban previamente en situación de exclusión

Cáritas Sevilla atendió en 2021 a más de 14.000 familias y demanda medidas que acaben con la precariedad

Redacción Religión

Publicado el - Actualizado

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Cáritas Sevilla ha acompañado a lo largo de 2021 a un total de 14.233 familias, tal y como recoge su Mermoria. Una atención de la que se beneficiaron de forma directa 42.669 personas y que necesitó la inversión de unos cinco millones de euros, un 3,2% menos que el ejercicio anterior. Aunque la inversión de las Cáritas en atención primaria descendió ligeramente, las ayudas en alimentación continúuaron siendo las principales demandas.

La entidad de la Iglesia ha informado además que la crisis derivada de la pandemia ha golpeado con mayor fuerza a aquellas personas y familias que ya se encontraban previamente en una situación de exclusión, y que secunda el informe FOESSA. Según el documento, uno de cada cuatro andaluces se encuentra en situación de exclusión como consecuencia del desempleo, las dificultades de acceso y mantenimiento de la vivienda o las carencias económicas para los cuidados de salud, además de la brecha digital.

En el seno de Cáritas Sevilla, el perfil de las familias atentidas son aquellas con un nivel bajo de renta y desprotegidos por las administraciones públicas; monoparentalidad femenina; explotación laboral, irregularidad, temporalidad, bajos salarios, etc.

Desde la atención a la grave exclusión, 487 personas fueron atendidas por los proyectos de Cáritas de la atención en calle y el centro de atención integral ‘Amigo’; 248 mujeres participaron en diez proyectos específicos; 342 personas en proyectos de infancia y adolescencia; 508 migrantes fueron atendidos a través del proyecto Nazaret y cuatro proyectos parroquiales, la mayoría de ellos precisaron acompañamiento en asesoría jurídica sobre nacionalidad y extranjería; en los proyectos de atención a personas mayores participaron450 personas, el Centro de Educación Especial San Pelayo contó con154 alumnos, y la empresa de economía social de Cáritas Diocesana, Bioalverde SL, facilitó la inserción laboral de 28 personas.

Además, Cáritas Diocesana de Sevilla presta un servicio de información general, asesoramiento jurídico y orientación en materia de Seguridad Social, Vivienda de la que se beneficiaron en 2021, 741 personas. Por último, la entidad colaboró el pasado año con un proyecto de Cooperación Fraterna, junto a la Diócesis de Nador y Oujda, a través del cual se pudo atender a 447 personas que están desarrollando su proyecto migratorio y han necesitado algún tipo de ayuda, especialmente sanitaria.

Para poder desarrollar toda esta acción, Cáritas de Sevilla invirtió el año pasado un total de 9.920.625 €. Esta cifra es fruto de la inversión de los 6.052.680 € de Cáritas Diocesana y los 3.867.945 € invertidos por las Cáritas parroquiales.

Desde la entidad de la Iglesia, ha instado a las administraciones públicas la toma de medidas para poner fin al problema estructural que provoca la exclusión social, exigiendo soluciones innovadoras, viables y eficaces. Para ello, demandan:

1) El mantenimiento estable de las medidas provisionales relativas a la mejora de la salud, la vivienda, el empleo o la protección social.

2) La implementación de medidas que reduzcan la precariedad de los empleos no cualificados que afectan singularmente a los sectores excluidos y la complementación retributiva a los salarios escasos con prestaciones o deducciones fiscales.

3) La garantía de un sistema de salud pública de calidad, de atención a la dependencia y a la salud mental, de modo que los recursos sanitarios lleguen a todas las personas y en todas sus necesidades.

4) Políticas eficaces frente a la exclusión residencial para el acceso y mantenimiento estable de la vivienda digna y segura.

5) Recursos para la superación de la brecha digital y el mantenimiento del acceso presencial a los servicios públicos evitando la exclusión de quienes quedaron fuera de los medios digitales.

6) La mejora urgente de la cobertura y tramitación fluida del Ingreso Mínimo Vital y la Renta Mínima de Inserción Social de Andalucía, de manera que alcancen a todas las personas que los necesiten y sean eficaces para sus necesidades básicas.