La catedral de Segovia reduce el aforo para adaptarse a la normativa de Castilla y León

La catedral de Segovia se adapta a la nueva normativa emitida la semana pasada por la Junta de Castilla y León reduciendo el aforo, después de que el Cabildo Catedral estudiara el texto del acuerdo de la Junta..

A partir de ahora, la asistencia a misa de lunes a sábado a las 10:00 y domingos a las 11:00 y 12:30 no podrá superar el 50% de aforo tanto en la Capilla del Santísimo o cuando las celebraciones tengan lugar en la Capilla Mayor. El uso de la mascarilla sigue siendo obligatorio durante la celebración eucarística y el mantenimiento de la distancia de seguridad interpersonal e higiene entre los feligreses.

En cuanto a las visitas guiadas diurnas a la torre, se reducen a grupos de 10 personas. Se mantienen los pases diarios de las 10:30, 12:00, 13:30, 15:00, 16:30, 18:00 y 19:30 y las visitas guiadas nocturnas los viernes, sábados y domingos a las 21:30.

En la visita a la Catedral sigue vigente el recorrido por el interior a través de vinilos con flechas y textos instalados durante la reapertura y que se visualizan en las naves, salas de exposiciones y enlosado permitiendo que el visitante siga un único itinerario, evitando el cruce de personas, sobre todo, en el claustro. En todo momento es obligatorio el uso de mascarilla para mayores de 6 años en el acceso al templo durante la visita libre y las visitas guiadas, al igual que la distancia de seguridad de, al menos, 1,5 metros. El amplio espacio del templo y salas de exposiciones permite cumplir con las disposiciones de aforos, que se controlarán en estas últimas en días y franjas horarias de mayor afluencia.

Por último, se ha reforzado el sistema de venta de entradas online para visitantes individuales y grupos con el objetivo de evitar colas en accesos a la Catedral y se ha ampliado la información relativa a los servicios ofertados.

El pasado viernes, la Junta de Castilla y León publicó un paquete de medidas de prevención y control para hacer frente a la pandemia. En cuanto a las celebraciones religiosas, limitó el aforo, con carácter general, al 50%. Además, especificó que el número máximo de asistentes a un entierro pasa de 75 personas a 50, y en las bodas se estableció a 150 personas si es al aire libre y 100 si es en un espacio cerrado.