El Corpus Christi en Barcelona declarado Fiesta Patrimonial de Interés Nacional

A lo largo de sus setecientos años de historia, esta fiesta, instituida para exaltar la eucaristía, ha conservado sus rasgos característicos y ha sido motor e inspiración artística

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Redacción Religión

Publicado el - Actualizado

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El Gobierno de Catalunya, a propuesta del Departamento de Cultura, ha aprobado declarar la celebración del Corpus Christi de Barcelona Fiesta Patrimonial de Interés Nacional e inscribir esta designación en el Catálogo del Patrimonio Festivo de Catalunya.

A lo largo de setecientos años de historia, esta fiesta, instituida para exaltar la eucaristía, ha conservado sus rasgos característicos y ha sido motor e inspiración artística. Con muchas variaciones y evoluciones, la celebración del Corpus ha llegado hasta nuestros días con un carácter mucho más austero que el que había tenido a lo largo de varios siglos, pero aún hoy sigue siendo exponente en el imaginario de la cultura popular de la ciudad, con una comitiva de los elementos del cortejo popular, gigantes, imaginería y otras manifestaciones festivas.

La primera referencia documental que se tiene del Corpus de Barcelona corresponde a un pregón de 1320 que especifica que se hará una procesión. El documento, que forma parte del Libro del Consejo (Archivo Histórico de la Ciudad de Barcelona), evidencia que la fiesta del Corpus Christi en Barcelona, ya desde sus inicios y desde las primeras procesiones, sobrepasaba la vertiente estrictamente religiosa, y que en un espacio corto de tiempo se convertiría en la celebración, tanto cívica como religiosa, de más eco durante siglos.

A finales de los años sesenta del siglo XX, con el Concilio Vaticano II, desaparecieron varias procesiones. En Barcelona, en concreto, la procesión de Corpus se celebró hasta 1979. La fiesta continuó, sin embargo, sin salir a la calle.

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Las dos partes de la celebración, festiva y religiosa

Desaparecida la procesión de Corpus, trece años después, en 1992, varias entidades de cultura popular y tradicional, el Ayuntamiento de Barcelona y la Catedral de Barcelona decidieron recuperar para toda la ciudadanía una de las fiestas más antiguas y que, a largo de la historia, se ha celebrado en la ciudad. Y lo hicieron con dos de sus aspectos más populares y participativos, potenciando la tradición del ou com balla y restituyendo la procesión festiva de Corpus.

Actualmente, la celebración del Corpus en Barcelona dura cuatro días, de jueves a domingo de Corpus. El acto principal, la celebración de la procesión, tiene lugar el domingo por la tarde. Esta contiene dos partes totalmente diferenciadas: una de carácter festivo y una de carácter religioso. En la de carácter festivo, el cortejo popular de Barcelona, ampliado como indica el protocolo, hace una pasada por plazas y calles del centro de la ciudad con elementos de imaginería festiva, música y danzas. La de carácter religioso es la procesión de la Catedral, en la que las autoridades eclesiásticas de la archidiócesis preceden la singular custodia del Santo Sacramento, sobre la silla del rey Martí I. Las dos partes, unidas desde la Plaza Nueva, hacen lo recorrido hasta llegar de nuevo al Pla de la Seu.

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El ou com balla

Otro acta destacado de la fiesta es la tradición del ou com balla, que consiste en hacer danzar un huevo sobre el chorro de agua de surtidores y fuentes de claustros, patios y jardines de instituciones y espacios emblemáticos. De jueves a domingo hay jornada de puertas abiertas en diversos espacios y edificios emblemáticos de Ciutat Vella. También, en una serie de lugares de la ciudad, se confeccionan alfombras florales.

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