El dinero de la X a favor de la Iglesia se destina a proyectos como este centro-comedor social

El comedor social de las Hijas de la Caridad en Madrid da alimentos, formación y asistencia a más de 100 familias madrileñas, que lo llaman "centro de vida

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Pablo Valentín-Gamazo

Publicado el - Actualizado

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"Dar de comer al hambriento y de beber al sediento" es una obra de misericordia. Es una invitación que se hace desde la Iglesia a todos las personas y, especialmente, a los cristianos. Es una llamada a "dar", el tiempo, las ganas o el espíritu de servicio, y a "darse" a los demás. Esta es la llamada que se vive cada día en muchas partes del mundo. Hay un lugar que lleva más de 100 años haciéndose eco en Madrid.

Se trata del comedor social de las Hijas de la Caridad, que es mucho más de lo que parece. Quienes van allí, lo llaman "centro de vida". Este es uno de los proyectos que ayuda a hacer realidad el gesto voluntario de marcar la X a favor de la Iglesia en la declaración de la renta. 

La Iglesia está presente en muchos los ámbitos de la sociedad. Las mujeres, los presos y los niños son otros de los colectivos que se benefician de la presencia y labor de la Iglesia. Todo gracias a un gesto: poner voluntariamente la X para ayudarles. El de las Hijas de la Caridad es una prueba de a dónde va ese dinero. 

Este comedor auxilia con alimentos a las personas en riesgo de exclusión social. Los datos, cuando se trata de entrega al prójimo, importan poco. Sin embargo, la caridad que les da nombre a estas monjas se traduce en más de 500 comidas cada día EN 2016. Estas religiosas se dedican a esta tarea los 365 días del año. Por tanto, sirven en un año más de 182.000 comidas

Los destinatarios de estos platos son alrededor de 144 familias en riesgo de exclusión. Son personas de más de 80 nacionalidades, de entre 18 y 60 años, muchas historias de personas que encuentran en estas monjas más que un plato de comida. Las familias acuden al comedor a buscar las raciones para consumirlas allí o llevarlas en casa. Así, pueden invertir el tiempo en cambiar su situación. Muchas de ellas se encuentran en situación de desempleo, con problemas de salud o luchando contra alguna adicción, según nos cuenta,.....

Cuando se recogen los platos del desayuno, o de la comida, el comedor social es también una segunda oportunidad. En la sede madrileña de este comedor se imparten cursos básicos y se ofrecen servicios de podología, lavandería, y casi lo que haga falta, a quienes los necesitan. Todo un servicio integral. 

Programa Integral San Vicente de Paúl

En 1997 el comedor social se reestructuró, surgiendo el Programa Integral San Vicente de Paúl (PISVP) como un medio para dar una respuesta más integral a las necesidades de las personas que acudían a comer. Así, además del comedor, el Programa Integral Vicente de Paúl dispone de:

Centro de día, con capacidad para 50 personas simultáneas. Al año, pasan por él más de 1.657 personas.

Centro de Acogida: para 15 personas.

Pisos de Inserción: 6 pisos que acogen a 35 personas solas o con menores a su cargo.

Pisos de Apoyo social: 16 pisos que acogen a 70 personas, de ellas 45 adultos y 25 menores.