El 'ingenioso' vídeo publicado por un padre de familia durante la pandemia que supera ya el millón de visitas

"¿A dónde vas?" Le preguntó el hermano de Rob Kenney en la cocina de su casa de los años setenta en Bellevue, Washington. Rob apenas tenía 14 años y, en realidad, no tenía idea de dónde ir. Su padre le acababa de decir a sus ocho hijos que ya no los quería y les había abandonado.

Tampoco tenían una madre, que había fallecido hacía muchos años. Los hermanos mayores decidieron educar a los más pequeños, lo que implicaba que el hermano mayor de Rob, de 23 años y recién casado, le acogió en su hogar.

Buscar a Dios en el momento más complicado de su vida

El padre de Rob Kenney abandonó a la familia, pese a que muchos de sus hijos estaban en un momento delicado de cambios, como es la adolescencia. Justo cuando se estaban preparando para dar el paso a la edad adulta, no tenía un padre que lo guiara. En una reciente entrevista con una revista americana, Rob ha explicado no solamente su dolorosa experiencia, sino también cómo inició la búsqueda de Dios cuando su matrimonio estaba en problemas, lo que le permitió perdonar a su padre justo antes de morir.

"Cuando mi esposa se quedó embarazada de mi hija, yo había perdido mi trabajo, mi esposa se iba a trabajar y estaba embarazada y sentía como todos mis planes habían fracasado", relataba Rob. “Pensé que lo tenía todo resuelto en mi vida y, en un momento, todo empezó a venirse abajo. Le recé a Dios y le dije: "Señor, si resuelves esto, si me sacas de estos problemas, te buscaré y trataré de entender todo lo que pueda sobre ti". Rob comenzó a leer la Biblia por sí mismo, dándose cuenta rápidamente de que Dios nunca juzga los hombres por los errores que cometen.

Al darse cuenta de que Dios le perdonó sus pecados, Rob decidió buscar a su padre para perdonarle por su abandono repentino. Junto a uno de sus hermanos hallaron el paradero de su padre y, a sus 80 años, su padre pidió perdón por sus acciones.

"Decidió hablar con cada uno de los hermanos", dijo Rob. “Sé cuánto Dios me ha perdonado a mí. ¿Cómo no iba a perdonar a mi padre?"

La mejor idea de la cuarentena

Rob vive felizmente casado. Tiene dos hijos, de 27 y 29 años. Ahora se dedica a ayudar a jóvenes con problemas.

"Mi objetivo en la vida era educar buenos adultos, no buenos niños, sino buenos adultos", explica Rob. Después de que sus hijos crecieran y abandonaran la vivienda familiar, Rob comenzó a pensar en cómo podría ayudar a los demás. La cuarentena fue la oportunidad perfecta para que Rob decidiera compartir algunas vivencias con los niños que crecen en circunstancias difíciles, que pueden haber perdido a un padre o simplemente, como le ocurrió a él, tener a unos padres ausentes.

A raíz de aquello, Rob puso en marcha su propio canal de YouTube titulado “Dad, How Do I?”. En este canal Rob ha empezado a compartir tutoriales básicos del hogar, desde cómo hacer un nudo de corbata perfecto hasta cómo arreglar un grifo que gotea.

​El éxito de su canal YouTube​

"Quería, en primer lugar, que fueran tareas diarias, pero al mismo también quería transmitir experiencias personales que sirvieran de apoyo a estos chicos que pasan por trances difíciles" comentaba Rob. "La idea puede parecer bastante simple, lo sé, pero pensé en mostrar a la gente cómo hacer cosas desde las más simples hasta las más complicadas. Y en segundo lugar quería darle un significado metafórico a mi trabajo, que la gente pudiera descubrir nuevos talentos”.

Sus habilidades prácticas han llegado a tocar la fibra de su audiencia, que aumenta día tras día. Con 1,9 millones de suscriptores, Kenney comparte consejos prácticos para las tareas diarias con más personas de las que esperaba. Sorprendido por la respuesta, lanzó un video de agradecimiento que alcanzó 1,4 millones de visualizaciones, en el que explica cómo se siente tras recibir esta respuesta positiva.

El mensaje de agradecimiento

El mensaje de agradecimiento de Kenney es espléndido: no cree que sus indicaciones sean las mejores, y es consciente de la existencia de muchos otros recursos en Internet. También reconoce sus fracasos como padre y la importancia de buscar el perdón, por lo que expresa la necesidad de ser amable con los demás.

Rob Kenney es justo lo que Internet necesita: un padre positivo, práctico y afectuoso que quiera compartir sus conocimientos. No es sorprendente que tenga tantos suscriptores, aficionados y mensajes positivos.