Javier Caballero, capellán del hospital en Burgos en el Triduo Pascual: "Aquí se vive la Pasión cada día"

Junto a las celebraciones litúrgicas, atenderá, como siempre, las llamadas para repartir la comunión, confesar o administrar la unción de los enfermos

Javier Caballero, capellán del hospital en Burgos en el Triduo Pascual: "Aquí se vive la Pasión cada día"

Redacción Religión

Publicado el - Actualizado

2 min lectura

En 2022, los sacerdotes del

; sin olvidar el impagable trabajo de escucha y acompañamiento que llevan a cabo con enfermos, sus familiares e, incluso, con el personal sanitario.

o bautismos de socorro para niños en peligro de muerte, entre otros casos.

Dos de los tres capellanes que atienden el hospital, Ezequiel Rodríguez y Elías Cámara, tienen encomendados, además, otros servicios pastorales en parroquias de la ciudad o en algunos pueblos de la provincia. Por lo que este año será Javier Caballero quien se haga cargo de las guardias las tardes de Jueves, Viernes y Sábado Santo y la mañana del domingo de Pascua, al igual que hace el resto de domingos y demás fiestas a lo largo de todo el año, cuando cubre las ausencias pastorales de sus compañeros.

Celebrará a las 18:00 horas de forma “sencilla” la liturgia de la Cena del Señor, sin lavatorio, y de la Pasión, evitando que alargarse en el tiempo “imposibilite llamadas de urgencia”.

“Encuentro ejemplos extraordinarios de serenidad”

Junto a las celebraciones litúrgicas, atenderá, como siempre, las llamadas para repartir la comunión, confesar o administrar la unción de los enfermos. Y es que Javier sabe que allí, en el Hospital, la Semana Santa dura todo el año: “La Pasión y el Via Crucis se viven aquí de modo habitual”, comenta en una entrevista con la propia archidiócesis de Burgos.

Es un sacrificio y un esfuerzo de la voluntad estar en el Hospital y muchos de los enfermos lo llevan con paz, serenidad e incluso alegría. Otros, en su fragilidad humana lo pasan peor; también depende del tipo de enfermedad. Pero encuentro ejemplos extraordinarios de serenidad, alegría y aceptación de la cruz”, revela. “Todos sufren, pero algunos saben afrontar la enfermedad con mucha dignidad”, tal como Jesús hizo en su agonía.

ctv-gcv-fssweqswaaejnfs

La esperanza de la Pascua

Aunque su trabajo no está exento de complicaciones – largos pasillos, horas intempestivas, plantas complicadas y noches de guardia sin descansar –, Caballero también sabe descubrir la Pascua en medio de tanto Via Crucis: “He sido testigo de personas que, después de dialogar y acompañar, de haber recibido los sacramentos se les nota cambiadas, esperanzadas, alegres, serenas”. Porque donde el suero del goteo y las operaciones a corazón abierto son la cruz de cada día, la esperanza de la Pascua también se abre paso.

Temas relacionados