Los jóvenes que han puesto en marcha una marca de ropa con valores cristianos
Manuel y Javier, dos jóvenes sevillanos, se han unido para poner en marcha una marca de ropa con profundo mensaje evangélico
Publicado el - Actualizado
2 min lectura
Todo nació en un cursillo de Cristiandad organizado por la archidiócesis de Sevilla en la localidad de San Juan de Aznalfarache, en el monumento al Sagrado Corazón.
Un pensamiento recorría la mente de Manuel Bernal antes y durante ese retiro... “Un cristiano no puede estar en el sofá viendo la vida pasar”. En ese cursillo, Manuel sintió que tenía que pasar a la acción. Cuando volvió a casa, buscó si existían marcas de ropa con mensaje católico y no encontró ninguna.
Con una tormenta de ideas entre Manuel y su hermana Susana, apareció el nombre: Portasanta. Fue entonces cuando se puso en contacto con su amigo Javier Pibe. Necesitaba un socio que compartiera con él los valores de los que quería impregnar a la marca y que además tuviera dotes de creatividad y de diseño. Javier aceptó al momento y comenzó a diseñar las prendas que ahora se pueden comprar en su web.
Tenían la marca, el nombre, pero les hacía falta un lema. Javier y Manuel lo tenían claro: We are not afraid (“no tenemos miedo”). Un lema que nos retrotrae a la frase que pronunció san Juan Pablo II en la homilía de inicio de su pontificado; pero actualizada y puesta en primera persona.
El logotipo de Portasanta también es un claro guiño al mundo religioso, pues se trata de dos llaves cruzadas, al estilo de las de San Pedro.
Las camisetas y sudaderas rehúyen de lo políticamente correcto y se centran en mensajes del Evangelio pero, eso sí, con un diseño moderno y actual. Quieren que sea una marca inclusiva y de mente abierta, para todo el mundo; y que no se convierta en una marca exclusiva para cristianos.
Pero una marca con valores no podía dejar de lado a los más necesitados. Por eso, una parte de los beneficios se destina a la Comunidad Bartolomé Blanco, una obra de los salesianos que integra a jóvenes inmigrantes en riesgo de exclusión en Sevilla.
“No tendría sentido querer dar un mensaje como el que queremos sin que contenga una acción social directa y real”, explica Manuel sobre Portasanta, una marca impregnada de mensaje evangélico.