Más protagonismo de la mujer en la Iglesia y un lenguaje comprensible: las aportaciones al Sínodo de Barcelona

Las diócesis españolas van cerrando progresivamente estos meses su fase diocesana del Sínodo sobre Sinodalidad que culminará en Roma en octubre de 2023. La última en culminar su proceso ha sido Barcelona, donde más de 700 personas se han reunido para su clausura junto al titular de la Archidiócesis, el cardenal Juan José Omella.

Algunos de los retos que se han marcado y que recoge el documento son corresponsabilidad de los laicos en la Iglesia, el papel de la mujer y el uso de un lenguaje inteligible para la sociedad.

De esta manera, se demanda una Iglesia que “potencie el papel del laicado, favoreciendo su implicación efectiva en la vida de las comunidades y grupos, y de la diócesis. En este sentido, se hace una mención especial al reconocimiento real y efectivo de la igualdad y la dignidad de todos los bautizados, especialmente de las mujeres”.

De hecho, algunas aportaciones piden la posibilidad de que las mujeres asuman un papel activo en la vida eclesial y “se avance en la reflexión sobre su acceso al diaconado y, si fuera posible magisterialmente, al presbiterado”. Igualmente, se apuesta por impulsar los diferentes ministerios laicales, en la línea del reciente del catequista, y la institución de aquellos que se descubran como necesarios.

También se insiste en la necesidad de usar “un lenguaje eclesial utilizado a cualquier nivel que sea sencillo y claro, acorde con el tiempo en el que vivimos, comprensible para todo el mundo”.

El próximo hito de este camino sinodal tendrá lugar el próximo 11 de junio en Madrid, en el que los responsables diocesanos del Sínodo de las setenta diócesis españolas se reunirán para compartir las diferentes aportaciones.