El nuncio Bernardito Auza, al nuevo obispo de Palencia: "Vas a necesitar sabiduría y buen juicio"

Manuel Herrero, el que ha sido obispo de Palencia durante casi ocho años, ha recibido en la Catedral de San Antolín a todos los fieles presentes para la toma de posesión de Mikel Garciandía. En su saludo de bienvenida, Herrero ha querido dar las gracias al Nuncio Apostólico, Bernardito Auza, por su presencia en la ordenación episcopal de Mikel Garciandía: “El Papa nos preside en la fe y en la caridad y esta Iglesia que peregrina en tierras palentinas expresa su comunión con el Papa Francisco. En estos tiempos de tantos ataques hágale llegar nuestra comunión eclesial”.

Manuel Herrero ha dado la bienvenida al nuevo obispo a “esta iglesia que peregrina en Castilla y León, que tiene mucha historia en la que hay pecado y sobre todo gracia y misericordia del Señor”.

Con su bienvenida, Manuel Herrero ha invitado a vivir la liturgia “estando atentos a la Palabra de Dios […] que es lámpara para nuestros pasos, luz en el sendero de la vida”: “Estemos atentos a los signos, sobre todo oremos por y con nuestro nuevo obispo, celebrando y participando juntos en la Eucaristía, sacramento de piedad, signo de unidad, en esta semana de la Unidad de los Cristianos, y vínculo de caridad. Os invito, hermanos palentinos, a acoger a todos con un fuerte aplauso”.

La homilía de Bernardito Auza

Durante la homilía, el nuncio apostólico del Papa en España, monseñor Bernardito Auza, ha reconocido que para la vida de la diócesis palentina es “un momento especial e importante”. El Evangelio proclamado (Marcos 1, 14-20) “viene a decirnos que Jesús funda su Iglesia en los apóstoles […] que necesitan tener un corazón de buen pastor. Los primeros discípulos abandonaron los recursos del mundo, abandonaron sus propios medios de vida e inclusos su familia para seguir a Jesús”.

“Acogiendo esa llamada conocieron el amor sin límites de Dios. Nuestro Señor Jesucristo, en los bordes del mar de Galilea, invitó a dejar la barca y las redes. Zarpamos de lo transitorio a lo firme, sereno y eterno”, ha remarcado Bernardito Auza. Hablando al nuevo obispo, Mikel Garciandía, el nuncio le ha recordado que la huella de la fe en Palencia “es de muy larga data”, ya que, con toda seguridad, ya en el siglo III ha sido rica en cultura y santidad: “No puede quedar ahora esta diócesis sin ese impulso de santidad para el que todos somos llamados”.

"Síntesis de sabiduría y buen juicio"

“Sin duda, has de erigir la diócesis sin olvidar esa actitud de servicio, ejerciendo esa tarea de buen pastor. Es una actitud que deberá efectuarse con respecto a los sacerdotes, tus colaboradores primarios. Te encomiendo de modo especial que dediques un particular trabajo a la formación de los nuevos sacerdotes”, ha subrayado el nuncio apostólico. “El nombre de Miguel es una síntesis de sabiduría y buen juicio, virtudes que necesitas como buen pastor de Palencia”.