Rafael Domingo Oslé, catedrático de derecho: “La vida es un don, trasciende lo jurídico”
El jurista de la Universidad de Navarra analiza las implicaciones jurídicas y éticas de la inclusión del aborto como derecho en la Constitución francesa
Madrid - Publicado el - Actualizado
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En la Constitución francesa ya se encuentra publicado el aborto como derecho. Se convierte así en el primer país del mundo en hacerlo y está suscitando muchas preguntas y polémicas. ¿Qué pueda cambiar ahora?
Lo legal no siempre es moral y ya son muchas las voces que están atacando la protección jurídica de un supuesto derecho que no existe. Es lo que nos ha explicado en TRECE el catedrático de la Universidad de Navarra, Rafael Domingo Oslé.
Este profesor considera que el aborto en Francia es estos momentos goza de un estatus de mucha protección. Subraya que ya ha sido creado como derecho y que pertenece a la propia esencia de lo que es ser francés.
“El Modelo americano”
Para Rafael Domingo esta maniobra ha sido una reacción contra lo que está sucediendo en Estados Unidos donde asegura que ocurre justo lo contrario. Sin ir más lejos, como ha explicado este profesor, el año pasado el Tribunal Supremo Estadounidense indicó que no había un derecho constitucional al aborto.
El problema, como ha indicado Rafael Domingo Oslé, es que el derecho es educativo y que puede llegar a marcar precedentes en países europeos: “La ley es moralizante, los juristas nos copiamos con mucha facilidad. Algunos pueden plantear que si este derecho ya ha sido reconocido en un país porque no en otros”.
Para buscar soluciones a este problema, este catedrático apuesta por dejar claro que Francia ha cometido un error y por seguir el modelo americano, por ejemplo la línea que hace unos días fijó el Tribunal de Alabama que reconoció a los embriones congelados como personas.
Otra de las cuestiones que según Rafael Domingo Oslé explican la protección constitucional del aborto es el interés en dar un golpe fuerte a la posición de la Iglesia Católica. El problema ahora es que podemos empezar a hablar de derechos humanos haciendo distinciones y sin ningún componente trascendental: “Se está intentando crear un derecho humano que sea totalmente opuesto a las religiones abrahámicas de manera que los derechos humanos queden en manos de los poderes y no haya una influencia religiosa sobre ellos”.
Objeción de conciencia y libertad de expresión
En Francia en estos momentos, tal y como ha explicado el catedrático de la Universidad de Navarra, se ponen en entredicho tanto el derecho a la objeción de conciencia como el de la propia libertad de expresión: “no es lo mismo hablar en contra del aborto si ese aborto sencillamente está discriminalizado que si es un derecho legal o constitucional” señala Rafael Domingo.
Este experto explica que va a resultar incluso absurdo criticar un derecho humano que existe en la letra de la ley: “es como si yo me pongo hablar en contra del derecho a la propiedad”.
De la misma forma ha explicado que la objeción de conciencia se va a despojar de todo componente de Dios y se va a convertir en una creencia: “Desde un poder que lo único que ve son creencias u opiniones cuando vulneran los derechos fundamentales no se pueden proteger desde el punto de vista de la Constitución”.
Además hay que tener en cuenta que cualquier restricción del derecho al aborto que vaya a la Corte Constitucional Francesa se va a interpretar a favor del derecho al aborto.
¿Derecho a la vida?
Para Rafael Domingo Oslé no existe un “derecho a la vida” porque la propia vida precede al derecho. Afirma que lo que existe en estos momentos es una secularización de este don de la vida: “Al olvidarnos del sentido trascendente de la vida ha quedado reducida a un derecho personal sobre el que yo tengo una capacidad cuando yo no me he dado a mi mismo la vida” sostiene Rafael.
Este profesor además sostiene que hay que argumentar con un nuevo vocabulario que englobe también lo trascendental. Pasar de hablar de derecho a la vida al don de la vida ya que “la vida en el sistema jurídico tiene que ser tratado como un don a partir del cual tenemos el resto de derechos”.
“Independencia ética”
Ahora mismo para el catedrático de la Universidad de Navarra estamos en una sociedad donde la libertad está centrada en la libertad de elección y por ello sostiene que es muy difícil argumentar en contra de la elección que tiene que tomar una mujer con alguien que está dentro de su seno.
Para Oslé estamos ante la radicalización del principio individualista que tiene su reflejo en lo que se denomina como “independencia ética”. Consiste en que un estado “no puede ser paternalista y un estado no tiene derecho a decirle a una mujer que tiene que hacer con el fruto de su vientre por muy ser humano que sea”.
Para este profesor hay que dejar de lado este individualismo para centrarnos en lo que él denomina: “libertad solidaria”. Consiste en decirle a los demás que “tú vida me interesa”. Este catedrático sostiene que tiene que haber una política de acompañamiento porque la vida nos interesa a todos.
En TRECE, Rafael Domingo Oslé ha recordado que no estamos ante un problema exclusivamente jurídico sino que hablamos de un problema social y de solidaridad: “hemos criminalizado el aborto. Hemos metido a mujeres en la cárcel por abortar. Eso es absolutamente terrible. Esto ahora ha sido pendular nos hemos pasado al otro lado”. Ahora nos encontramos en otro punto que consite en“que la mujer haga y diga lo que quiera en un momento que tiene que tomar una decisión y necesita ayuda, protección y acompañamiento”.