La salud mental centra la Campaña del Enfermo de la Pastoral de la Salud este 2024
Más de 18.900 voluntarios de la Pastoral de la Salud acompañan a miles de enfermos en España
Madrid - Publicado el - Actualizado
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El pasado 11 de febrero, día de la Virgen de Lourdes y Jornada Mundial del Enfermo, la Pastoral de la Salud de la Conferencia Episcopal Española comenzó la Campaña del Enfermo 2024.
El lema de este año es: «Dar esperanza en la tristeza». Una directriz subrayada por la cita bíblica: ‘‘Convertiré su tristeza en gozo, los alegraré y aliviaré sus penas” (Jer 31, 13) en el mensaje de los obispos de la Subcomisión Episcopal para la Acción Caritativa y Social.
La campaña termina el domingo 5 de mayo, Pascua del Enfermo.
Sacerdotes, religiosos, laicos y más de 18.900 voluntarios acompañan a miles de enfermos en la misión que desarrolla la Pastoral de la Salud: cuidar y animar sin límites. El Papa Francisco llama a los cristianos a ‘‘mirar con compasión al otro’’, especialmente a los enfermos y abandonados, superando la sociedad del individualismo.
Según la Pastoral de la Salud es ‘‘particularmente urgente’’ reflexionar sobre la salud mental. Y es que España lidera el consumo de ansiolíticos, según el Ministerio de Sanidad. Muchas personas sufren emocionalmente. Por ello, la Campaña se centra en ‘‘en el cuidado y acompañamiento de las personas que padecen este sufrimiento que se manifiesta en la tristeza, la pena, el desánimo o la ansiedad’’.
La salud mental es un tema que ya se trató en las Jornadas Nacionales de delegados de Pastoral de Salud el pasado mes de septiembre.
Para la Iglesia, la salud debe ser integral y abarcar todas las dimensiones humanas: cuerpo, psicología, cultura, ética y espíritu.
Hay que permitir que la alegría de la fe comience a despertarse
Los obispos responsables de la Subcomisión Episcopal para la Acción Caritativa y Social recuerdan las pautas de Francisco en ‘‘Evangelii gaudium’’. “Comprendo a las personas que tienden a la tristeza por las graves dificultades que tienen que sufrir, pero poco a poco hay que permitir que la alegría de la fe comience a despertarse, como una secreta pero firme confianza, aun en medio de las peores angustias".
Además, inciden en la cercanía del Jubileo convocado por Francisco en 2025. Una ocasión para trabajar la oración como respuesta a la enfermedad. ‘‘Orar con los enfermos y orar por los enfermos. Que puedan constatar que no están solos ni abandonados, ni su vida es inútil, que son los llamados por Cristo, su viva y transparente imagen’’, apuntan los cinco obispos. Y es que la oración ‘‘es una gran escuela de esperanza’’.
Además apuntan a la fe como otra herramienta para abordar la enfermedad, pues nos abre ‘‘a la esperanza que permite no sucumbir ante la tristeza y el sufrimiento”.