El trabajo de la Fundación MAIDES con las personas con enfermedad mental grave: "Dar una segunda oportunidad"

Hace más de 600 años el mercedario Joan Gilabert Jofré, Padre Jofré, tocó con sus palabras los corazones de los mercaderes valencianos y consiguió su apoyo para la construcción del “Hospital de los Santos Inocentes”. Fue el punto de partida de la Cofradía -actual Real Archicofradía- y de la devoción por la Virgen de los Desamparados en Valencia.

Fruto de aquella herencia es la Fundación ‘Mare de Déu dels Innocents i Desamparats’ (MAIDES) que desde 2008 desarrolla su labor de atención a personas con enfermedad mental grave y en riesgo de exclusión social, indican desde la entidad.

Su objetivo es dar una segunda oportunidad a las personas que acompaña y promover su inserción social. Para ello, cuenta con la colaboración de la Basílica de la Virgen a través de su obra social. Y en este Año Jubilar del Centenario de la Coronación Canónica, la ‘Corona de Caridad’ también se destinará a promover los programas de MAIDES y su nuevo proyecto en Burjassot.

10 octubre: Misa por todos los enfermos mentales

Con motivo del Día Mundial de la Salud Mental, la Basílica de la Virgen acogerá este próximo lunes, 10 de octubre, una misa para rezar por todas las personas con enfermedad mental. Tendrá lugar a las 10:30 horas y será oficiada por el rector de la Basílica, Melchor Seguí. Precisamente, en el marco del Día Mundial, el lunes por la mañana la Fundación MAIDES instalará en la Plaza de la Virgen, junto a la Basílica, una mesa informativa para explicar los programas que desarrollan de atención a personas con enfermedad mental grave y en riesgo de exclusión.

Igualmente, el lunes por la tarde, a las 19:30 horas, tendrá lugar en el Museo Mariano (MUMA) la entrega a la ‘Corona de Caridad’ impulsada por la Basílica del donativo obtenido por el colectivo fallero en los diferentes “besamanos” organizados, a lo largo del año, por la Hermandad de los Seguidores de la Virgen de los Desamparados.

El donativo será ofrecido por la Fallera Mayor de Valencia de 2022, Carmen Martín, y la Fallera Mayor Infantil, Nerea López. La Basílica repartirá todas las donaciones recogidas en la ‘Corona de Caridad’ entre los proyectos de su obra social: Fundación MAIDES, Provida y Villa Teresita.

Nuevas viviendas tuteladas en Burjassot

El objetivo de MAIDES es dar a las personas que atiende voz y autonomía para que se sientan protagonistas de su propia recuperación. Para conseguirlo tiene en marcha el ‘Programa de las Vilas’ al que se sumarán dos nuevas ‘vilas’ o viviendas tuteladas en Burjassot. Las nuevas casas - una para hombres y otra para mujeres con siete plazas cada una de ellas - forman parte de la red de recursos públicos de la Conselleria d’Igualtat i Polítiques Inclusives para personas que sufren enfermedad mental grave.

Contarán con “una zona de estar, una de ocio, una almacenaje de alimentos y habitaciones independientes y estarán construidas para que puedan acceder personas con movilidad reducida”, explica Vicente Gallego, director de Administración de MAIDES. “En breve comenzaremos con la construcción de las nuevas viviendas tras obtener la licencia”, añade. Ubicadas en pleno centro de Burjassot, está previsto finalizar el proyecto en 2023.

Además de dar atención directa a los usuarios “serán referencia para el resto de programas del MAIDES con el fin de alcanzar la mayor autonomía posible de sus usuarios”, indica Gallego, que apela a la solidaridad de los valencianos para que contribuyan con sus donativos a este proyecto.

Objetivo: vivir en comunidad y emprender un proyecto vital

El objetivo de las ‘vilas’ es que los usuarios “puedan vivir en comunidad el máximo tiempo posible, dándoles autonomía, mejorando su calidad de vida y posibilitando que lleven una vida normalizada”, explica Fran Zacarés, coordinador técnico del Programa de Salud Mental de MAIDES. El modelo de vivienda tutelada y de promoción de la autonomía “dota a la persona de su yo, para recuperar su vida, alegría y potencialidades para ser uno más y aportar a la sociedad”, puntualiza.

“Creemos en su reinserción en sociedad y para ello es necesario que vivan libremente dentro de las pautas que les marca su enfermedad pero dentro de la sociedad”, añade Gallego.

“Tenemos la inmensa suerte de ser los herederos de la obra de la archicofradía y del Padre Jofré y de la sensibilidad que siempre ha tenido la sociedad valenciana hacia las personas con enfermedad mental”, destaca Zacarés. MAIDES siempre luchará porque “las personas que han tenido una vida difícil tengan un lugar donde empezar un proyecto vital nuevo en condiciones dignas”, concluye.

Viviendas en marcha: Vilafarell, Vilablanca y Siquem

MAIDES fue constituida como fundación canónica en 2008 por la archicofradía de Nuestra Señora de los Desamparados, Cáritas Diocesana y los Seguidores de la Virgen, con el objetivo de continuar la labor de estas entidades iniciada, en el caso de la Archicofradía, hace más de 600 años. También forman parte de su Patronato la Corte de Honor de la Virgen de los Desamparados.

Actualmente, el programa de las Vilas cuenta con dos viviendas tuteladas, con 7 plazas cada una, asistidas las 24 horas los 365 días del año. Son Vilafarell - para mujeres - y Vilablanca -para hombres-. En ellas se desarrolla un programa integral de rehabilitación psicosocial y se busca que los usuarios lleven una vida lo más normal posible en comunidad. Todo ello, con la colaboración de más de 50 voluntarios.

En 2013 se puso en marcha la Vivienda de Transición Siquem destinada a personas que, a pesar de haber realizado el programa de viviendas tuteladas durante un periodo prolongado, no han conseguido los niveles de autonomía suficientes para pasar al Programa de Acompañamiento Domiciliario por diversos motivos, si bien están bien integradas socialmente y participan activamente en actividades comunitarias. Pretende ser un puente a las unidades de convivencia.

La entidad lleva a cabo el Programa de Acompañamiento Domiciliario (PAD), en el que los participantes viven en pequeños grupos de forma autónoma y supervisada, y el Programa de Atención y Sensibilización Comunitaria (PASC), para la ayuda a personas con enfermedad grave, estables, que carecen de apoyos y recursos económicos en sus propios domicilios.