Una familia santa: La historia de los padres de san Juan Pablo II
El obispo de Cracovia inicia el proceso para beatificar a los padres del papa Juan Pablo II
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En nuestra mente vemos a san Juan Pablo II aferrado al báculo, débil físicamente pero fuerte de espíritu, exhortando a los jóvenes a no tener miedo. PEro también este gran santo, uno de los ejemplos más grandes de la historia para muchos, fue un niño. Y cuando era pequeño y todavía no sabía qué sería de él, en una Polonia convulsa en tiempos de guerra, sus padres cuidaban de él.
El Arzobispo de Cracovia, Marek Jędraszewski, ha iniciado los procesos de beatificación de Karol Wojtyla y su esposa Emilia de Kaczorowski, los padres de San Juan Pablo II. Tanto la Conferencia Episcopal Polaca como la Congregación para las Causas de los Santos en el Vaticano lo ven con buenos ojos, según informa Aciprensa.
“La memoria de los padres de San Juan Pablo II todavía está viva, especialmente en las comunidades de Wadowice y Cracovia. Ha pasado mucho tiempo desde su muerte, pero todavía hay personas que los conocieron personalmente. Intentaremos contactarlos y pedirles que testifiquen”, dijo el P. Andrzej Scąber, secretario para la canonización de la Arquidiócesis de Cracovia.
La historia de unos padres ejemplares
Emilia Kaczorowska, nació en una familia de artesanos zapateros. Era hija de Feliks y Maria junto a sus ocho hermanos. Nació el 26 de marzo de 1884 en Cracovia y fue bautizada en la iglesia de San Nicholas. Cuando tenía solo 13 años, su madre murió. Karol Wojtyla, por su parte, nació el 18 de julio de 1879 en Lipnik, cerca de Biała. Hijo de Maciej y Anna en una familia de sastres. Fue bautizado en la iglesia de la Divina Providencia en Biala. A los dos años perdió a su madre.
En 1900 fue llamado para servir al ejército en Wadowice. Después de un año, se desempeñó como cabo y fue dirigido a la Escuela de Cadetes de Infantería en Lviv. En 1903 terminó su servicio militar en el rango de pelotón y pudo regresar a casa. Sin embargo, decidió que permanecería en el ejército como soldado profesional y sirvió como suboficial en Cracovia y en Wadowice.
En 1905, Emilia conoció a Karol. El 10 de febrero de 1906 se casaron en la iglesia de San Pedro y San Pablo en Cracovia, la iglesia parroquial de Emilia, y la iglesia de la guarnición militar de Karol. Los nuevos cónyuges dieron a luz a tres hijos: Edmund (nacido en 1906), Olga, quien murió poco después del nacimiento y el bautismo (1916) y Karol (nacido en 1920), el futuro Papa.
También hay dolor en una familia santa
El año 1916 fue particularmente doloroso en la vida de Karol, cuando su hija Olga murió poco después del nacimiento y el bautismo, y su medio hermano Józef murió en el frente. El 31 de octubre de 1918, Karol terminó su servicio en el ejército austriaco como segundo teniente y al día siguiente se unió al ejército polaco, en el que se convirtió en el jefe de la oficina de la Comisión de Suplementos de Poviat en Wadowice.
Las tarjetas de calificación lo presentaron como un oficial con pleno conocimiento del oficio, experiencia y, al mismo tiempo, humilde y amigable.
Cuando Emilia tuvo su tercer embarazo en otoño de 1919, los médicos señalaron que su embarazo amenazaba su vida. Sin embargo, ella no dudó y decidió dar a luz a un niño. El 18 de mayo de 1920, nació su hijo Karol. Estaba sano, mientras que la madre, según los pronósticos de los médicos, no se recuperó después del parto. Se sentía peor y la enfermedad empeoraba. En 1924 Karol, se convirtió en teniente, y después de tres años, debido a la enfermedad progresiva de su esposa, se retiró.
En mayo de 1929, Karol (hijo) recibió la primera comunión. Ese mismo año la salud de Emilia se deterioró significativamente y murió el 13 de abril, después de recibir los últimos sacramentos en presencia de su esposo. El funeral se celebró el 16 de abril en la iglesia de Wadowice y el 17 de abril de 1929 fue enterrada en el cementerio Rakowicki de Cracovia. El pequeño Karol quedaba huérfano así, con 9 años.
El viudo se hizo cargo de la casa y los hijos. En 1932, su hijo Edmund, médico especialista en medicina que trabajó para el Hospital Municipal de Bielsko durante dos años, se infectó de un paciente y murió de escarlatina.
Después de graduarse de Karol (hijo) en 1938, su padre se mudó con él a Cracovia. Vivían en la calle Tyniecka, en Dębniki. El futuro Papa Juan Pablo II realizó sus estudios en la Universidad Jagelónica.
Llega la temida guerra
Cuando estalló la Segunda Guerra Mundial, padre e hijo intentaron evacuar al este del país. Después de la invasión del ejército soviético del 17 de septiembre de 1939, regresaron a Cracovia, y en 1940 el futuro Papa empezaba a trabajar como obrero en la fábrica Solvay, en Zakrzówek.
Karol (padre) comenzó a enfermarse gravemente en el invierno de 1940. Murió en un departamento en Tyniecka, el 18 de febrero de 1941 debido a insuficiencia cardíaca. Tenía 63 años de edad. Su cuerpo fue enterrado el 21 de febrero en el cementerio Rakowicki en Cracovia, junto a su esposa e hijo.
Inicio del proceso de beatificación
También señaló que se llevarán a cabo formalmente dos procesos de canonización separados en los que se deberá demostrar que Emilia y Karol practicaron virtudes heroicas, que disfrutan de la reputación de santidad y, a través de su intercesión, las personas recibieron los favores de Dios.
“Este proceso no será fácil debido a la pequeña cantidad de testigos oculares, pero ya podemos decir que la documentación que se ha recopilado, especialmente con respecto a Karol Wojtyła, es muy extensa y muestra que este hombre a los largos de su vida evolucionó en su relación con Dios y llevó esa amistad de Dios a su hijo, el futuro Papa”, explicó el presbítero.
Finalmente, el P. Scąber comentó que, en medio de una sociedad en crisis como la de hoy, con “muchos divorcios, relaciones de convivientes, niños abandonados”, la familia Wojtyla, “como dice el Papa Francisco, son santos del vecindario, normales, ordinarios, que nos muestran que en una situación económica muy difícil, durante la enfermedad, la muerte de dos niños, puedes confiar y estar cerca de Dios”.
En 2018 el entonces Arzobispo de Cracovia y exsecretario personal de San Juan Pablo II, Cardenal Stanislaw Dziwisz, dijo que llevaba en su corazón la posibilidad de comenzar el proceso beatificación y canonización de los padres de San Juan Pablo II.