Valeska Ferrer, sobre el Congreso Jordán: "Nos ha permitido escuchar a víctimas y victimarios"

El miedo ha sido el principal obstáculo de las víctimas a la hora de denunciar los abusos de autoridad, de conciencia o sexual en el seno de la Iglesia. Así lo ha afirmado Valeska Ferrer, coordinadora del Congreso Internacional Jordán que ha celebrado la Compañía de Jesús la pasada semana.

Ferrer ha señalado en 'Ecclesia al día' que el congreso tenía como objetivo buscar propuestas de buenas prácticas que eviten los abusos en todos los ámbitos basándose no solo “en la buena voluntad, sino en “aquellas herramientas que ya están trabajadas para superar los abusos”.

En este sentido, la coordinadora del congreso ha señalado que se ha llamado a la interdisciplinariedad en diálogo con la Teología para ver “qué categorías no han ayudado o ha posibilitado los abusos, y cómo recuperar esa primera imagen que brota del Evangelio”.

Asimismo, Valeska Ferrer destaca que el Congreso Internacional Jordán ha permitido escuchar a las víctimas, victimarios y agentes sociales que trabajan con las víctimas para, en ese diálogo con los investigadores, “ofrecer realmente elementos que ayuden al cambio”.

Ferrer a su vez ha remarcado que la comunión es uno de los elementos esenciales para “ir todos a una y que no cada institución busque cómo solucionarlo, sino que haya un proyecto conjunto”, ha sostenido.

La coordinadora del congreso ha indicado que más que establecer un perfil de los abusadoresen la Iglesia, lo importante es analizar “qué dinámicas de la Iglesia ha sostenido, perpetuado y silenciado” los abusos.

Para ello, agrega, “se está estudiando mucho el ámbito de las ciencias sociales, psicológicas, personalidad antisocial... pero más allá de esto el problema no es de personas concretas, sino de estructuras que han sido capaz de sostener estos elementos”, ha recalcado.

Dinámicas eclesiales que contribuyen a los abusos

Cuestionada por las estructurales eclesiales que durante tanto tiempo ha propiciado los abusos en el seno de la Iglesia, Valeska Ferrer ha explicado que se entregó un cuestionario a los diferentes ámbitos de la Compañía de Jesús con más de mil respuestas, en el que tienen claro el motivo.

“Es el miedo a romper el silencio y a las represalias, y esto es algo que no solo pasa en la Iglesia. Hasta que no se cambien los protocolos en el que apoyemos a las victimas con unidades concretas y apoyemos a aquellas personas que apoyen a las víctimas, habrá miedo a denunciar. ¿Yo voy a denunciar a mi superior si sé que lo que puede pasar es que pueda cambiarme de sitio por enfrentarme?”, se ha planteado Ferrer.

Otra causa es la visión extendida de que “la Iglesia es santa y nos olvidamos de que también es pecadora” y pone también el acento a la imagen de 'Alter Christus' que proyectan los sacerdotes más allá de la Consagración de la Eucaristía o la Confesión: “Este halo de sacralidad también ayuda a sostener esos abusos”, ha expresado.