Los jóvenes quieren hablar de cómo se enamoran
Madrid - Publicado el - Actualizado
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En los últimos seis años, la diócesis de Ciudad Real ha formado a casi cien jóvenes para acompañar a jóvenes. Carmen Pilar Burillo ha explicado cómo es la experiencia y cómo lo viven. Destaca que los dos temas que mejor feedback reciben son afectividad y discernimiento. "Valoran muy positivamente este tipo de formación, porque necesitan estar formados sobre cómo se producen los procesos del enamoramiento, relación de pareja, qué preguntas tienen hoy los adolescentes en cuanto a sexualidad", explica Burillo.
En cuanto al discernimiento, Burillo destaca que "cuando te abres a hablar de su realidad, de qué le está pasando, de su lugar en el mundo, el joven lo agradece". Y es lo que pretenden: formar a jóvenes, que han superado ya la veintena y que tienen un recorrido de fe, para que sean ellos quienes acompañen a otros jóvenes.
La experiencia se ha presentado dentro de las líneas del itinerario de acompañamiento, uno de los cuatro que han trabajado hoy los congresistas.
Nuevos frutos
El curso se compone de diez sesiones y dura un año. Para Burillo, esta actividad es "un servicio que ha prestado siempre la Iglesia", pero incide en que "es necesario que los laicos nos formemos". Este proyecto, además, no se ha quedado ahí. "Funciona, y florecen otras iniciativas en la diócesis, como una mesa de buenas prácticas", apunta.
El proyecto, además, parte de una necesidad, tal y como explica Carmen Pilar Burillo: "En los tiempos que corren es muy importante que se trabaje la dimensión y el crecimiento en la fe desde esa perspectiva" (la del acompañamiento).