El tercer Domingo de Adviento: Tiempo para vivir la alegría
Don Juan Antonio Jiménez, párroco de San José Obrero (Toledo), en 'Aleluya': "Después de que el corazón esté limpio y tengamos a Dios dentro tenemos que celebrar la vida"
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Atentos al anuncio de la llegada de Dios Nuestro Señor comienza el tercer Domingo de Adviento, también nombrado como domingo de “Gaudete”, o de la alegría, por la primera palabra del introito de la Misa: Gaudete, es decir, Alégrense.
En ‘Aleluya’ hemos hablado con José Antonio Jiménez Fernández, conocido como Quillo. El párroco de la Parroquia de San José Obrero del Polígono (Toledo) ha aclarado que ‘Alegraos’ viene de un fragmento de la carta de San Pablo en el capítulo cuatro. También, ha expresado que "nos recuerda a la exhortación apostólica del papa Pablo VI que fue el que empezó esta fiesta de Gautede".
En medio de la 'espera', se recuerda que ya está próxima la alegría de la Pascua o de la Navidad. Esta semana, ha explicado José Antonio, "debemos buscar los motivos de la verdadera alegría".
Este 2020 Quillo está viviendo el Adviento con mucha creatividad: “Hay que renovar, recrear la caridad y pensar en las alas. Nuestra creatividad en el fondo es dejar que Dios actúe con mucha esperanza y deseo”. Además, ha recordado que debemos acoger el miedo para darle sentido y poner alegría.
Don José Antonio ha explicado que “el cristiano gracias a Dios tiene razones para la alegría”. A raíz de ello, nos ha contado que el escritor toledano, José Luis Martín Descalzo, decía “había razones para amar a la Iglesia y razones para amar con alegría”. “Para mí el fundamento de la verdadera alegría reside en recibir de Dios y poner mis medios y las ayudas”, ha subrayado el padre.
Debemos buscar motivos que razonen o fundamenten nuestra alegría. “Uno de ellos es hacer las cosas como Dios quiere”, ha explicado. Como compromiso de este domingo el párroco ha pedido “valorar la alegría que hay en hacer las cosas bien. Cada uno tenemos que hacerlo con la mejor ilusión”. Además, ha recalcado: “Haz el bien, hazlo por amor y por Dios”.
El Santo Evangelio según San Juan 1, 6-8. 19-28
En el Evangelio de este tercer domingo de Adviento, Juan Bautista llama a la conversión y al perdón para poder acoger la Buena Noticia de Jesús. Conversión que se concreta en trabajar para que los valores del Reino sean efectivos aquí y ahora.
Para acoger este domingo a Jesús, Quillo ha anunciado que debemos limpiar para luego celebrar: “Limpiar es el sacramento del perdón, sacar un rato de oración y buscar el rostro de Jesús en los demás. Necesitamos que el establo interior esté limpio”. “Después de que el corazón esté limpio y tengamos a Dios dentro tenemos que celebrar la vida”, ha aclarado el párroco.
Los protagonistas del Adviento
El Adviento tiene tres protagonistas: Juan, Isaías y María. “Juan es el modelo en el adviento, el modelo de preparación y de la alegría. Él, que es el reflejo de la Luz, desaparece y deja paso a Dios”, ha explicado el párroco. Además, ha subrayado que "la humildad es el camino de la verdad. Nosotros estamos llamados a ser Juan en estos días".
La Primera lectura nos presenta a Isaías, que "es una prefiguración y un anticipo a la figura de Jesucristo", ha explicado el padre José Antonio. El Profeta desborda alegría porque el Señor le ha enviado para dar la buena noticia. Seacerca nuestro Salvador y Libertador.
En este tercer domingo el color litúrgico también cambia del morado al color rosado y en la Corona de Adviento se enciende la tercera vela del mismo color. En esta fecha se permite la vestimenta color rosa como signo de gozo, y la Iglesia invita a los fieles a alegrarse porque ya está cerca el Señor.
Al encender esta tercera vela le presentamos al Señor nuestro deseo de vivir la alegría de su llegada. ¡Ven Señor, Jesús! El párroco de Toledo nos ha aconsejado que “salgamos con un corazón alegre al encuentro, ya que apenas quedan unos días para Navidad”.