La ‘Campaña +hospitalidad’ pone el foco en encuentros que transforman vidas de personas migradas y refugiadas

Desde hace dos años y medio, funciona en la CONFER un Consejo Asesor de Migraciones, formado por personas pertenecientes a algunas Congregaciones masculinas y femeninas que trabajan en este campo. Además, se trabaja en estrecha relación con la red eclesial “Migrantes con Derechos”, desde el punto de vista de ir aunando los esfuerzos de todas las entidades que trabajan en el campo migratorio.

Este Consejo lanza la campaña +hospitalidad: Encuentros que transforman vidas, con el fin de promover en la sociedad civil y en las comunidades eclesiales una cultura de la hospitalidad acorde con los criterios del Evangelio y con la llamada del Papa Francisco, que pide dar respuesta a las necesidades de los más vulnerables y a la profunda crisis global que vivimos fruto también de una cultura del descarte.

Recientemente el Santo Padre publicaba la Encíclica Fratelli Tutti dedicada al tema de la fraternidad universal y la amistad social. Las líneas que siguen impulsan el sentido de esta campaña y de nuestro quehacer como vida religiosa, al reconocer que “el servicio es en gran parte, cuidar la fragilidad. Servir significa cuidar a los frágiles de nuestras familias, de nuestra sociedad, de nuestro pueblo. En esta tarea cada uno es capaz de dejar de lado sus búsquedas, afanes, deseos de omnipotencia ante la mirada concreta de los más frágiles” (FT, 115).

La campaña pone el foco de atención en la promoción de una cultura de la hospitalidad reconociéndola como un valor evangélico y una virtud humana que nos invita a la práctica de la acogida, la promoción, protección y la integración de las personas migradas y refugiadas que llegan a nuestro territorio. El Consejo Asesor considera necesario articular y reconstruir nuestro pensamiento en torno a la acogida, la defensa de los derechos y el acompañamiento personal y comunitario de tal modo que facilite la integración en la sociedad de nuestros hermanos y hermanas migrantes.

En su conjunto, la Vida Religiosa en España, atenta a los signos de los tiempos viene realizando un trabajo en coordinación con otras entidades eclesiales y civiles en el ámbito de la movilidad humana y el refugio. Pues bien, gracias a este esfuerzo común se ha dado respuesta a muchas realidades complejas y dolorosas de tanta personas que dejan sus países de origen buscando un futuro mejor y un lugar seguro donde poder vivir con tranquilidad.

Por ello, nos sentimos llamados a frenar y desmontar discursos de hostilidad, promover una cultura de la hospitalidad entre nosotros y con nuestros hermanos y hermanas migrantes y refugiados. También, discernir y apostar por una espiritualidad y cultura de la hospitalidad, fundamentada en el Evangelio, la acogida y la defensa de los derechos, y comprometernos con los acompañamientos personales y comunitarios que faciliten la integración de las personas migrantes y refugiadas en la sociedad.

El Consejo Asesor de CONFER Migraciones siente la necesidad de promover mediante esta campaña una cultura de la hospitalidad que busque la solidaridad y la construcción de la Paz, tendiendo puentes y derribando las barreras y fronteras que deshumanizan y que en algunos casos atenta contra la dignidad de las personas.

La respuesta a las condiciones injustas de abandono que sufren personas migrantes o refugiadas

Con motivo de esta campaña han lanzado un cuarto vídeo para seguir explicando cómo se puede ayudar a las personas migrantes. Esta vez han hablado de 'Balimaya'. Se trata de un proyecto puesto en marcha por la asociación 'Atochar', que se reforma para responder al desafío que supone para nuestra sociedad las condiciones injustas de abandono que sufren muchas personas migrantes o refugiadas. A esta asociación pertenecen varios laicos y laicas dominicos vinculados, además, a otros proyectos con fuerte carácter social dentro de la familia dominicana.

El proyecto se desarrolla dese el trabajo en red con otras entidades como SERCADE, el Observatorio de Derechos Humanos Samba Martine, e incluso el Banco de Alimentos, de manera que se puedan aprovechar las sinergias existentes que faciliten la integración de las personas migrantes. La propuesta de acogida engloba un acompañamiento que permita promover la dignidad de las personas a través de los mecanismos necesarios para ello.