El papel imprescindible de Cáritas durante la pandemia de la covid-19

En la Asamblea Plenaria de la Conferencia Episcopal Española han dialogado sobre la situación de la pastoral en este tiempo de pandemia. También, han reflexión sobre las consecuencias económicas y sociales que ha provocado la covid-19.

El papel de Cáritas durante estos meses de crisis sanitaria ha sido imprescindible para ayudar a los más necesitados. Durante la pandemia Cáritas, como toda la sociedad, ha pasado por diferentes fases. La primera llegó en la época del confinamiento, donde se multiplicaron las demandas, las ayudas ofrecidas y comenzaron a llegar nuevas demandas.

La Secretaria General de Cáritas, Natalia Peiro, ha añadido que “Cáritas se adoptó y en la primera ola amplió todos los canales para recibir esas nuevas demandas: teléfonos 24 horas, páginas web, redes sociales... Todas las vías por las que generalmente se atiende en los despachos parroquiales”.

Con motivo de la pandemia, Cáritas tuvo que adaptarse rápidamente para recibir las demandas y responderlas. También, nació mucha creatividad para poder ayudar con las necesidades básicas: “La cercanía, organizar los voluntarios y los servicios en sus zonas de proximidad y poniendo carteles para saber si había personas solas o mayores que necesitasen ayuda”.

Los proyectos realizados durante la pandemia

Desde que apareció la crisis sanitaria del covid-19 muchos fueron los ciudadanos que realizaron donaciones económicas: “Hubo una avalancha de solidaridad”, ha recalcado Peiro.

Se pusieron en marcha proyectos como ayudas alimentarias, dispositivos electrónicos para las familias, recursos para personas sin hogar, atención a personas mayores, refuerzo y adaptación de todas las residencias de mayores y habilitar las posibilidades para que los voluntarios pudieran seguir trabajando, entre otros.

Cáritas Española se encargó de canalizar toda la solidaridad en las 70 diócesis. “Desde el principio estuvimos demandando a las diócesis. En un mes y miedo teníamos demandas por valor de 11 millones de euros de parte de las Cáritas que estaban estregando al máximo sus presupuestos por las necesidades que tenían muchas personas”, ha explicado la Secretaria General.

Cuando surgieron las restricciones para el culto, la Conferencia Episcopal Española y todas las parroquias se volcaron tanto en campañas de comunicación como en poner otros medios de las parroquias y de las iglesias locales al servicio de Cáritas.

Natalia ha señalado que “con el objetivo de no cerrar en ningún momento, COPE y TRECE recaudaron fondos para las necesidades que recibían las distintas Cáritas de España”. “A partir de mayo y junio, cuando todo fue mejorando y empezaron a abrir la hostelería, retomamos algunos de los otros proyectos que habíamos tenido que parar”, ha subrayado Peiro.

En verano también han realizado, con todas las precauciones, alguna actividad extraescolar o de tiempo libre para niños que habían sufrido un confinamiento muy delicado en casas muy pequeñas o en infraviviendas.

La solidaridad en pausa

La Secretaria general ha lamentado la pérdida del trabajo en muchas personas: “Caritas acompaña a muchos perfiles de personas pero en esta pandemia los primeros en caer han sido las personas con trabajos irregulares, precarios o temporales que no han podido acogerse a ningunas de las ayudas publicas”.

Peiro ha pedido retomar la llamada a la solidaridad: “Las ayudas económicas siguen siendo muy necesarias, sin embargo, la solidaridad se ha estancado”.

La gran preocupación: el empleo y la vivienda

“Tenemos una preocupación enorme por el empleo y la vivienda. Estamos centrando muchísimos esfuerzos en ello”, ha señalado. En la parte de la vivienda, ha explicado la Secretaria General: “Todos nuestros recursos siguen abiertos. El año pasado atendimos a 40 mil personas, y este año se han abierto 1400 plazas extras”. Además, ha añadido que siguen funcionando con los pisos tutelados y otros recursos residenciales.

“Es verdad que nos estamos acostumbrando a todo, pero hay personas que siguen sin tener ninguna capacidad de adquirir recursos económicos para poder llevar su vida adelante”, ha añadido Peiro.

La acción de Cáritas está muy centrada en el apoyo jurídico a las personas: “Se ha creado una normativa para ayudar a las personas más desfavorecidas, ya que no tienen acceso a la justicia gratuita”.

Hay otros países que nos necesitan

Natalia ha explicado en 'Aleluya' que están acompañando a mucho a otros países: “Cáritas es una red internacional y tiene sus ojos puestos por un lado en el coronavirus que están sufriendo en otros lugares, y por otro lado en otras situaciones que por solo hablarse de la covid están tapadas".

Además, ha añadido: “Ahora Caritas de Mozambique está sufriendo en el norte ataques terroristas y todo el mundo está abandonando el pueblo. Y en Colombia los grupos armados están reapareciendo, pero como no es coronavirus no se habla”.

Como Secretaria General de Cáritas ha confesado que está muy orgullosa de la capacidad de adaptarse, de la creatividad y de la disponibilidad, para que la caridad no cierre, que han tenido los voluntarios, los párrocos y los trabajadores. También, ha expresado alegría por el impulso tan grande que “hemos sentido de la sociedad en general”.