El trabajo de Cáritas Madrid con los más vulnerables: "Hemos sacado a familias de lugares infrahumanos"

En las últimas semanas, la ciudad de Madrid ha vuelto a estar en los titulares de todos los periódicos por su situación sanitaria. La Comunidad de Madrid sigue siendo la región española con mayor tasa de contagios, la presión hospitalaria sube y las defunciones a la semana por covid-19 aumentan, aunque aún muy lejos de las cifras registradas en los meses de marzo y abril.

El canal de Religión de COPE.es, 'Aleluya', ha podido hablar con Rosalía Portela, subdirectora del servicio de vivienda de Cáritas Madrid. “Estamos en continuo análisis de las demandas que nos llegan desde las personas más vulnerables de la sociedad” nos dice la subdirectora. El objetivo es ofrecer una ayuda eficaz y “responder al drama de las familias que llegan a España en búsqueda de un futuro más esperanzador”.

Rosalía nos recuerda que el arzobispo Osoro les pidió “generar sinergia, unir fuerzas desde todas las entidades eclesiales para poder dar una respuesta a los problemas de la sociedad”.

A partir de allí desde la “Mesa de la hospitalidad” se valoró la necesidad, “también antes de la covid-19, de priorizar las familias con niños que había que proteger y por otra parte teníamos también que cubrir las necesidades más perentorias. La comida y un espacio seguro donde dormir nos parecieron las necesidades básicas sobre lo que teníamos que trabajar”.

La Mesa por Hospitalidad de la archidiócesis de Madrid

La Mesa por la Hospitalidad de la archidiócesis de Madrid, integrada por la Comunidad de Sant’ Egidio, Justicia y Paz, Cáritas, Confer Migraciones, Pueblos Unidos, Sercade y la Delegación de Pastoral de la Movilidad Humana, busca actuar con calidad y calidez evangélica, pero siempre codo a codo con cualquiera que, más allá de confesiones religiosas, opte por la solidaridad que “acoge – protege – promueve – integra” a refugiados e inmigrantes. La Mesa se construye con el buen hacer de las personas y “nos lanzamos a organizar un espacio de solidaridad para los más necesitados y así se crearon las casas comunitarias”.

Estos hogares son para familias que han superado los objetivos acordados en la intervención durante la estancia en el residencial y requieren aún un apoyo en su proceso. “Son casas donde conviven entre 4-5 familias, comparten espacios, pero teniendo siempre su autonomía”. “Para nosotros es importante que haya un espacio de comunidad y que tengan también una red de apoyo vecinal, solo así se llega a la plena inclusión” nos dice Rosalía.

"Ha sido y está siendo muy dramático"

La pandemia de la covid-19 ha hecho que el numero de solicitudes para estas casas comunitarias haya aumentado: familias que estaban a punto de conseguir toda la documentación y se encontraron en marzo con la paralización de todos los servicios o familias que todavía se encontraban en una situación administrativa irregular han sido las que más han sufrido el confinamiento.

Rosalía además quiere destacar otro perfil de solicitante: “Durante este tiempo hemos, literalmente, sacado a familias de verdaderos lugares infrahumanos. Familias que vivían en garajes o en una habitación. Ha sido y está siendo muy dramático”.

Desde Cáritas Madrid están siempre muy atentos a cualquier situación de crisis y creen que “generar redes de apoyos es fundamental”. En este caso, las casas comunitarias ayudan a evitar la separación de padres con hijos.

Por último, Rosalía destaca “el poder de recuperar una dignidad trastocada” sobre todo en estos meses tan difíciles: “Hay una recuperación anímica detrás de cada proyecto que es la parte que quizás no se ve mucho, pero es fundamental”.