El agradecimiento del cardenal Juan José Omella a quienes hacen Iglesia: "Realizan una actividad misionera"

El presidente de la Conferencia Episcopal se ha mostrado “impresionado" por la labor que desempeña la Iglesia y la labor de tantas personas que lo hacen posible

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José Melero Campos

Publicado el - Actualizado

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El presidente de la Conferencia Episcopal Española, el cardenal Juan José Omella, se ha mostrado “impresionado por la labor de la Iglesia” durante el acto de “Presentación de la Memoria de Actividades de la Iglesia”, con el que el el organismo episcopal quiere dar un paso más en su política de transparencia para compartir en qué ha invertido sus recursos durante el año 2018.

El Arzobispo de Barcelona ha remarcado que “son horas y horas de trabajo, y mucha gente metida en esta labor”. Una tarea que al cardenal le recuerda a árbol frondoso con multitud de ramas y frutos que simboliza el funcionamiento eclesiástico: “Es la Iglesia en todas sus manifestaciones, como son las actividades sociales, evangelizadoras, caritativas, hospitales, la formación... es impresionante. Pero como todos los árboles, hay una parte que no se ve, que son las raíces y la savia”.

Para el presidente de la CEE, las raíces son los religiosos contemplativos, el mundo de los enfermos o aquellos que no pueden trabajar: “Pese a todo, oran por la Iglesia y hacen actividad misionera, una Iglesia en salida. Reparten el amor, que es la savia. Un amor que viene de Dios a través de la oración y que llega a todos los miembros de la Iglesia, a ese árbol que da sombra y alimento a nuestra población”, subraya el Arzobispo de Barcelona.

Para concluir, el cardenal Juan José Omella ha dado las gracias a aquellos “que colaboran en la construcción de un mundo nuevo a través del mensaje de Jesús y de la Iglesia, que tanto bien hace a la sociedad y a la Humanidad. Gracias a los que colaboran a través de las actividades. Sobre todo, agradeceros vuestra entrega al servicio de la evangelización, a los que entregáis el dinero para hacer estas obras y dedicáis su tiempo. ¡Que Dios os bendiga!