La archidiócesis de Madrid se prepara para la Jornada Mundial del Migrante y del Refugiado

El cardenal Carlos Osoro ha pedido "salir al encuentro de las personas" y "mantener abiertas las puertas del corazón"

La archidiócesis de Madrid se prepara para la Jornada Mundial del Migrante y del Refugiado

Redacción Religión

Publicado el - Actualizado

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La Iglesia celebra este domingo, 27 de septiembre, la Jornada Mundial del Migrante y del Refugiado con el lema Como Jesucristo, obligados a huir, y con la mirada puesta en el drama de los desplazados internos. Un drama, ha destacado el Papa Francisco en su mensaje para esta 106 edición, "menudo invisible, que la crisis mundial causada por la pandemia de la covid-19 ha agravado".

Como se puede leer en su página web, la archidiócesis de Madrid, a través de la Vicaría para el Desarrollo Humano Integral y la Innovación, ha convocado con motivo de esta jornada el XI encuentro entre trabajadores migrantes y autóctonos, que se desarrollará en esta ocasión de forma online, este domingo, 27 de septiembre, a las 18:00 horas. En él participará el obispo auxiliar de Madrid monseñor José Cobo, que esa misma tarde, a las 19:00 horas, oficiará una Eucaristía, Morir de esperanza, en memoria de aquellos que han perdido su vida en busca de un futuro mejor. Organizada por la comunidad de Sant’Egidio, se celebrará en la iglesia Nuestra Señora de las Maravillas.

La archidiócesis de Madrid se prepara para la Jornada Mundial del Migrante y del Refugiado

Jornada Mundial del Migrante y del Refugiado 2020

Salir al encuentro de las personas

El cardenal Carlos Osoro ha manifestado que la tragedia de los desplazados y la pandemia "están afectando de lleno a nuestra archidiócesis". En una carta publicada con ocasión de la jornada, el arzobispo de Madrid constata "con mucho dolor cómo tantas personas y familias inmigrantes y refugiadas, que vienen colaborando activamente en estos tiempos difíciles en el sostenimiento de nuestra sociedad […], se ven ahora relegadas a niveles de vulnerabilidad inimaginables".

La respuesta en esta situación no solo es desde la hospitalidad, indica el purpurado, sino que "debemos caminar hacia una pastoral más incisiva que salga al encuentro de las personas". Un encuentro, explica, que debe ser "en los lugares y circunstancias que viven" porque "solo desde esa proximidad, como discípulos misioneros, podremos ofrecerles el mensaje de Cristo, nuestra solidaridad y cercanía". Termina con un agradecimiento emocionado al "firme compromiso de muchas personas, comunidades cristianas y grupos sociales que, sacando lo mejor de sí mismas, mantienen abiertas las puertas del corazón, de sus casas y parroquias para compartir espacios al servicio del encuentro, la acogida y la hospitalidad".