Bernardito Auza advierte que la 'corrección política' es una dictadura "que pone en riesgo las libertades"
Durante la apertura del XXIII 'Congreso Católicos y Vida Pública', el Nuncio insta al pueblo de Dios a ser "servidores de la conciencia" para contribuir a una sociedad libre
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El Nuncio apostólico en España, Mons. Bernardito Auza, ha advertido que la “corrección política puede poner en riesgo las libertades, convirtiéndose en una dictadura ideológica frente al que la sociedad no puede quedarse de brazos cruzados”. Así se ha expresado durante la apertura del XXIII 'Congreso Católicos y Vida Pública' que se celebra hasta el domingo en la Universidad CEU San Pablo.
En su alocución, Mons. Auza ha instado a los integrantes del pueblo de Dios a “ser servidores de la conciencia” sin miedo a sentirse perdedores, ya que “merece la pena el esfuerzo si con ello se contribuye a una sociedad libre”.
En este sentido, el Nuncio ha recurrido a las palabras del Papa Benedicto XVI quien, durante su Pontificado, expuso que “la libertad halla su fundamento en la verdad. Solo desde esa perspectiva se preserva la dignidad del ser humano que exige el respeto a sus derechos”.
Mons. Bernardito Auza ha llamado a los poderes a garantizar la libertad de conciencia, ya que si este elemento se reduce al ámbito de lo subjetivo como las religiones o la moral, advierte que “Occidente no tendría remedio y Europa estaría destinada a la involución”. Por contra, ha apuntado que si la conciencia “vuelve a descubrirse como lugar de escucha y del bien, hay esperanza de futuro”.
En el discurso de apertura de este congreso que organiza la Fundación Universitaria San Pablo CEU y la Asociación Católica de Propagandistas (AcdP), el representante del Papa Francisco en nuestro país ha alertado que la 'corrección política' y sus efectos se desarrollan en todos los campos, desde la política hasta la economía, pasando por los medios de comunicación: “Son graves las responsabilidades de los medios, pues se falsea la información, se tergiversan los hechos históricos, presentan paradigmas que dañan a las legítimas libertades de las sociedades. Lo políticamente correcto muestra su peligrosidad cuando pone las libertades en peligro, a causa de su intolerancia y voluntad de imponer sus ideas sobre los que piensan de otra manera”, sostiene.
A juicio de Mons. Auza, no es posible que lo políticamente correcto sea el custodio de las libertades del hombre, de las instituciones y de las sociedades, ya que puede dar lugar a “una sociedad distópica”.
En este punto, Mons. Bernardito Auza ha recurrido al Papa Francisco, que cuando se refiere a lo políticamente correcto lo hace asegurando que “se trata de una mirada al hombre, y al hombre que debe salvarse en toda su dimensión humana. Por eso, el Papa habla del hombre herido. A veces nos sentimos malheridos y tirados al costado del camino, desamparados por nuestras instituciones desprovistas al servicio de los intereses de unos pocos. Juan Pablo II decía que en la sociedad globalizada existe un estilo elegante de mirar al otro lado, que se practica con frecuencia bajo el ropaje de lo políticamente correcto”, señala.
Para concluir, el Nuncio advierte de los peligros de “no reconocer la verdad trascendente y tender cada uno a utilizar los medios que disponen para imponer su propio interés u opinión sin respetar el derecho de los demás”.