'El Camino Ignaciano', el documental que ensalza la belleza de sus etapas: "Hay que vivir esta experiencia"
El próximo 22 de julio se estrena en las salas de cine españolas este documental que recuerda la figura de San Ignacio, con motivo de los 500 años desde su conversión
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"El Camino Ignaciano", documental dirigido por Jordi Roigé se estrena en salas de cine españolas el próximo 22 de julio de 2022. Un documental que recuerda la figura de San Ignacio de Loyola, con motivo de los 500 años desde su conversión. Se trata de una película que permite experimentar, como un peregrino más, la belleza visual y espiritual del itinerario que recorrió Ignacio de Loyola desde Azpeitia hasta Manresa en 1522.
A través de las vivencias de 4 peregrinos y una guía, las imágenes del documental invitan a disfrutar de la arquitectura, los monumentos, los paisajes, la fauna y la flora, la gastronomía, la cultura y la gente de los espacios que conforman el Camino Ignaciano.
Los peregrinos cruzan Euskadi, La Rioja, Navarra, Aragón y Cataluña, mientras se encuentran e interactúan con la gente, prueban los alimentos típicos de la gastronomía local. Mbassa Niang, Iñigo Medinilla, Iñaki Sánchez y Marta Burguet son los peregrinos del documental, personas de culturas y religiones diversas. El guía del grupo es el jesuita José Luis Iriberri, director de la Oficina del Peregrino del Camino Ignaciano, que durante años ha acompañado peregrinos de todo el mundo.
ECCLESIA ha hablado con él sobre cómo nació la idea de hacer el documental, la experiencia de grabarlo y completar todos los 700 kilómetros entre Loyola y Manresa.
“La idea nació a partir de la necesidad de poner en primera línea el Camino Ignaciano. Es una peregrinación que empezamos a trabajar en 2010, lleva poco recorrido todavía, y aunque haya ya más de 3.000 peregrinos que lo hayan hecho, es muy poco conocido, sobre todo a nivel de España”, dice José.
Para el director, este documental es literalmente “hacer el Camino, vivir la experiencia. Evidentemente, no puede entrar todo el Camino en 1 hora y media, pero hay guiños, entradas, insinuaciones que le dan una sensación a todo el Camino. Es muy útil para conocerlo”.
José ha hecho muchas veces el Camino Ignaciano con los peregrinos, pero esta vez ha sido diferente con todo el equipo que grababa el documental: “Una cosa es hacerlo con gente y puedes adaptar etapas dependiendo de cómo van los días. En cambio, cuando vas con las cámaras, tú eres uno más y lo que saben son ellos que ven colores, luces, formas, momentos […] teníamos el reto de los 700 kilómetros, lo queríamos hacer todo empezando desde Loyola y llegando a Manresa. En 25 días fue un poco duro, hay que reconocerlo”.
Este Camino Ignaciano tiene muchas cosas especiales, pero según José lo más importante es “la figura de Ignacio y su experiencia espiritual. Fue un hombre que hace 500 años empezó un Camino y vivió una experiencia que hoy todavía funciona. Toda peregrinación lo que ayuda a la gente es a desnudarse de muchas cosas que nosotros consideramos que son esenciales, y de repente descubres que la vida tiene otra dirección y empiezas un cambio”.
De toda la experiencia, José Luis se queda con “el espíritu de trabajo del grupo, con las ganas de tirar adelante, ese impulso que de alguna manera nos venía de Ignacio que fue un luchador. Me gustaría quedarme con los momentos de encuentro: en el documental sale mucha gente que nos encontramos, algunos peregrinos del Camino de Santiago, pero también gente de los pueblos, alcaldes que nos venían a saludar. Y por supuesto, los paisajes: no solamente los del País Vasco, que todo el mundo sabe que son muy bonitos, pero es que los Monegros, ya lo veréis en el documental, dan ganas de meterse en ellos”.