Cáritas destina 100.00 euros para los desplazados al Líbano ante la emergencia sanitaria y alimentaria

Ante la escalada de conflicto en Tierra Santa hace un año, la entidad social de la Iglesia ha movilizado 350.000 euros en ayudas a las víctimas de la guerra

Redacción Religión

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Cáritas ha destinado 100.000 euros ante la crisis de personas desplazadas en Líbano a raíz de la escalada de conflicto en Tierra Santa y dar respuesta al llamamiento de emergencia lanzado el pasado 27 de septiembre.

 

“El objetivo es apoyar a los desplazados internos y a las personas en riesgo de desplazamiento, afectados por el conflicto en curso en las fronteras meridionales, para satisfacer sus necesidades agudas en términos de atención sanitaria, protección y necesidades básicas”, explica el coordinador del equipo de Oriente Medio del área de Cooperación Internacional de Cáritas Española, Pablo Reyero.

Con este presupuesto, la finalidad es prestar 2.764 consultas médicas y 432 pruebas diagnósticas, facilitar 5.000 cajas de medicamentos que cubren afecciones agudas y crónicas y cubrir gastos de hospitalización a 100 personas vulnerables.

La ayuda incluye también la provisión de alimentos, kits de higiene, ayuda monetaria en efectivo, atención psicosocial y refugio seguro para mujeres y menores de edad víctimas de violencia de género o en situación de riesgo.

Y es que como destaca Cáritas, la escalada del conflicto entre Israel y Hezbolá ha empeorado la precaria situación de la población en Líbano, donde el 80% de las personas, incluidos tanto ciudadanos libaneses como migrantes sobre todo sirios, se han visto abocados a la pobreza. Se estima que la cifra de desplazados supera ya el millón de personas.

Destrucción de hospitales, escuelas y viviendas: la situación en Gaza 

En Gaza la situación aún es peor. Después de un año de violencia, el 75% de la población (casi dos millones de personas) son desplazados internos mientras que el 72% de las viviendas están destruidas por lo que miles de familias no tienen un hogar al que regresar incluso en caso de un alto el fuego. 

Además, la destrucción de la infraestructura pública como hospitales, escuelas, y sistemas de agua y saneamiento ha llevado a un colapso de los servicios básicos. El empobrecimiento de la población es generalizado con una dependencia crítica de la ayuda humanitaria para satisfacer necesidades básicas como alimentos, agua potable y atención médica.

En Cisjordania, las restricciones de movimiento, la violencia continua y la destrucción de la propiedad han profundizado la crisis económica. Las comunidades rurales, que dependen en gran medida de la agricultura y el acceso a tierras, se han visto afectadas por las demoliciones y las expropiaciones, socavando su sustento y aumentando la inseguridad alimentaria.

“La crisis en Gaza y Cisjordania continuará siendo un reto humanitario. Las restricciones de acceso y movimiento, la falta de recursos esenciales, y el daño a la infraestructura dificultan la provisión de ayuda y la reconstrucción. A pesar de la intervención humanitaria, las necesidades superan ampliamente la capacidad de respuesta, lo que genera una situación de vulnerabilidad crítica para millones de personas”, señala Pablo Reyero.

Cáritas Española ha destinado 350.000 euros en Tierra Santa el último año

Desde el inicio del conflicto en Tierra Santa, Cáritas Española ha movilizado 350.000 euros, de los cuales 200.000 proceden de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID). Estos fondos han permitido fortalecer los servicios de salud primaria, brindar asistencia financiera a familias desplazadas y ofrecer protección y apoyo psicosocial a niños y adultos afectados por el conflicto, sobre todo en Gaza.

El enfoque principal del proyecto ha sido el acceso a servicios de salud primaria. Gracias a estos recursos se han podido atender a más de 9.137 personas. También se han prestado sesiones de apoyo psicosocial para menores y cuidadores que han sufrido pérdidas o traumas debido al conflicto y se ha prestado asistencia monetaria directa a más de 3.047 familias para que puedan cubrir sus necesidades básicas.

En un breve comunicado, Cáritas Jerusalén ha implorado este miércoles a la comunidad internacional que intervenga urgentemente para detener esta guerra brutal y comenzar el proceso de curación. “En medio de este sufrimiento, seguimos comprometidos con nuestra misión de paz y esperanza. Nosotros seguimos abogando por un alto el fuego inmediato, porque se garantice el acceso humanitario seguro, la apertura de corredores humanitarios y la protección de civiles y trabajadores”.