Cobo alerta sobre el ruido mediático en la Justicia que lleva a “visiones reduccionistas, ideológicas y maniqueas”

Durante la Misa de Apertura del Año Judicial, el arzobispo de Madrid ha agradecido la labor de sus profesionales, a quienes pide huir de un ruido mediático "que ayuda poco al sosiego que requiere el arte de juzgar”

EFE

Apertura del Año Judicial

Redacción Religión

Publicado el - Actualizado

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El arzobispo de Madrid, el cardenal José Cobo, ha pedido a la Justicia “huir del ruido mediático que ayuda poco al sosiego que requiere el arte de juzgar” durante la Misa de apertura del Año Judicial que se ha celebrado en la parroquia de Santa Bárbara con la presencia de jueces, magistrados, fiscales, abogados y funcionarios de la administración de justicia, entre otros.

En su homilía, el arzobispo de Madrid ha dirigido un mensaje de aliento para los profesionales de la Justicia y subraya la importancia de la confianza, humildad y vocación de servicio para impartirla.

Y es que como ha recalcado Cobo, la tarea de jueces y funcionarios de la justicia es “inmensa e imprescindible”, y que ha de vivirse “con las más hondas convicciones”.

En este sentido, el titular de la archidiócesis madrileña ha hecho hincapié en la Justicia como “una apasionante vocación” en la que es necesario que sus profesionales sean “independientes, imparciales, competentes, rectos, equitativos y honorables”, y además de serlo “deben parecerlo, generando una serena apariencia de justicia”, ha apostillado.

El cardenal Cobo alerta sobre el ruido mediático en torno a la justicia

Durante su alocución, el arzobispo de Madrid ha alertado sobre las presiones mediáticas y el ruido que pueden desviar el enfoque de los jueces de su misión esencial: “Será preciso alejarse de la orilla y huir del ruido mediático que ayuda poco al sosiego que requiere el arte y la ciencia de juzgar”.

Para evitarlo, el cardenal Cobo ha puesto el foco en la humildad de los jueces y no buscar protagonismo, recordando que el trabajo del juez debe brillar a través de resoluciones “justas, equitativas, objetivas, bien fundadas y motivadas”.

A su vez, el también vicepresidente de la Conferencia Episcopal Española ha mostrado su preocupación por que en un mundo tan mediático, la opinión sobre los jueces prevalece sobre el contenido de sus resoluciones, propiciando “visiones reduccionistas, ideológicas y maniqueas” que desvirtúan la imagen de los profesionales de la justicia.

"La justicia por sí sola no es suficiente"

De ahí que Cobo haya demandado recuperar la humanidad de la judicatura, reconociendo que los jueces también sufren y enfrentan dificultades, y que su labor es esencial para mantener el Estado de Derecho, el principio de legalidad y la división de poderes, frente a los riesgos de cualquier deriva totalitaria.

El cardenal Cobo también ha citado en esta Misa de apertura del Año Judicial al Papa Francisco, cuando afirma que la justicia debe ir acompañada de misericordia, para evitar convertirse en un “cuerpo sin alma”, y ha recalcado que en la tradición cristiana “la justicia por sí sola no es suficiente”, pues necesita estar iluminada por el amor.

Inicio del Año judicial 

Tras la celebración de la Misa, Felipe VI ha presidido el acto de apertura del año judicial 2024-2025, en el Salón de Plenos del Tribunal Supremo. En el mismo, intervinieron la presidenta del alto tribunal y del CGPJ, Isabel Perelló, y el fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz. Al acto asistieron los vocales del Consejo General del Poder Judicial; los integrantes de la Sala de Gobierno del Tribunal Supremo y los/ magistrados de este órgano judicial; y los presidentes de los Tribunales Superiores de Justicia, entre otras autoridades judiciales.

También estuvieron presentes la presidenta del Congreso, Francina Armengol; el presidente del Senado, Pedro Rollán; del presidente del Tribunal Constitucional, Cándido Conde-Pumpido; el ministro de la Presidencia, Justicia y Relaciones con las Cortes, Félix Bolaños; la presidenta del Consejo de Estado, Carmen Calvo; la presidenta del Tribunal de Cuentas, Enriqueta Chicano; y el Defensor del Pueblo, Ángel Gabilondo.