La colegiata de San Isidro de Madrid acoge este sábado una Misa en la Jornada por la Vida

Se realizará en el marco de las celebraciones del décimo aniversario de pontificado del Papa Francisco y estará presidida por el cardenal Carlos Osoro

ctv-qxx-6ebeefab084f52ded08734f2e74e08fe xl

Redacción Religión

Publicado el - Actualizado

3 min lectura

En el marco de las

, la Colegiata de san Isidro acogerá este sábado a las 17:30 horas, la Jornada por la Vida.

Organizada por la

, la

y

, a ella se han sumado ya todas las vicarías sectoriales y las delegaciones, que pedirán al Señor la protección y el cuidado de la vida desde la concepción hasta la muerte, en una llamada especial en el contexto actual. Según ha informado

, La Misa, en la que se leerá un mensaje conjunto, estará presidida por el arzobispo de Madrid,

.

Con motivo de esta jornada, los obispos de la

en el que “

”. Así, piden atender a los no nacidos, a migrantes y refugiados, a personas que sufren enfermedades mentales, a ancianos o al final de la vida.

El mensaje de los obispos

Por su parte, los obispos de la Subcomisión Episcopal para la Familia y Defensa de la Vida “invitan a acompañar la vida humana, la vida de cada persona, en todas las fases de su existencia, desde su concepción hasta su muerte natural, aumentando los cuidados cuando la vida es más vulnerable”. Y enumeran las vidas “que deben ser acompañadas”. En primer lugar, señalan “al inicio de la vida”. Los obispos afirman que “plantear que eliminar una vida humana pueda ser solución para algún problema es una grave equivocación, como ocurre en el caso de un embrión o un feto en el seno de su madre”. Por eso, “las leyes que promueven y amplían el supuesto «derecho al aborto» son absolutamente injustas porque “legalizan la muerte de personas inocentes e indefensas”.

“Una serena reflexión”

Los prelados reclaman “una serena reflexión” que “vaya a las raíces del problema y busque alternativas reales para que las madres que afrontan, muchas veces en soledad, un embarazo no deseado no tengan que recurrir al aborto”. También piden acompañamiento para los refugiados e inmigrantes “que llegan a nuestras fronteras, la mayoría de las veces en condiciones tan trágicas”. En la enfermedad mental pues ante el “alarmante” aumento de suicidios, especialmente entre los más jóvenes, es “un tema que merece ser considerado con hondura”. Los obispos ofrecen la colaboración de la Iglesia para afrontar el tema y manifiestan su deseo de “estar cerca de los familiares y amigos de las personas que se han suicidado, acogiendo y acompañando con respeto su dolor”.

En la ancianidad porque “en una sociedad del descarte y la desvinculación, los mayores siempre tienen mucho que perder” y es necesario “un planteamiento en el que las personas mayores sean protagonistas” y “crear cauces para escuchar su voz y para darles espacio en la vida de la Iglesia y de la sociedad”. Y al final de la vida, cuando la vida humana “en muchas ocasiones vuelve a ser frágil” y “la gran tentación consiste en buscar falsas vías, que pretenden eliminar el sufrimiento, cuando lo que están haciendo es acabar con la vida de la persona”. Por eso, una vez más, “manifestamos nuestro rechazo a la ley que regula la eutanasia y pedimos la aprobación de una ley integral de cuidados paliativos, dotada de los recursos necesarios, para acompañar de manera verdaderamente humana a las personas en la fase final de su vida”.