La guía para detectar la soledad no deseada, realidad que deriva en trastornos físicos y mentales

La Orden de San Juan de Dios está detrás de la guía con el que pretende concienciar a la sociedad sobre los peligros de la soledad: "Multiplica por cinco el riesgo de enfermedades"

Redacción Religión

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Unas tres millones de personas viven en situación de soledad no deseada en España. Son muchas las organizaciones que tratan de hacerla frente, como la Orden Hospitalaria de San Juan de Dios, que ha lanzado una guía para detectar mejor esa soledad no deseada.

Un problema extendido que muestra una marca de las desigualdades en el mundo, y que también propicia factores como el 'invierno demográfico', ya que la baja tasa de nacimientos hace que muchas familias tengan un solo hijo, lo que en el futuro hará que no haya un tejido familiar solvente que sustente a estas personas. Asimismo, la soledad no deseada deriva en problemas físicos y mentales.

La coordinadora de sensibilización de la Orden San Juan de Dios, Diana Casellas, ha remarcado en 'Ecclesia al día' que el creciente individualismo en la sociedad o el envejecimiento de la población está provocando que aumenten los casos de personas que padecen la soledad no deseada.

“Cada vez más personas que atendemos en nuestros servicios, cuando analizas lo que hay detrás de esta situación que deriva en problemas fisicos o mentales, es por la vivencia de la soledad no deseada”.

El objetivo de la guía: prevenir, identificar y sensibilizar

A partir de este diagnóstico, la orden católica puso en marcha la guia que pone el foco en la concienciación de los profesionales sanitarios que atienden a estas personas: “La idea es que nos ayuden a identificar, detectar y prevenir estas situaciones para revertirla”, ha explicado Casellas.

La coordinadora de sensibilización de la Orden San Juan de Dios ha señalado que la soledad multiplica por cinco el riesgo de ansiedades, depresiones o problemas físicos, por lo que la guía no solo se dirige a los sanitarios, sino que también pone el foco en entidades sociales, voluntarios y la ciudadanía para que se impliquen en la solución.

“Todas las personas somos familiares o vecinos y vivimos en comuidad, lo que nos lleva a una responsabilidad a cada uno de nosotros para detectar y acompañar situaciones de soledad no deseada que seguro tenemos muy cerca. A veces solo es ponernos las gafas y poner esta realidad con una sensibilidad que nos permita acercanos a la persona que vive en nuestro bloque y esté solo”, ha manifestado Diana Casellas.

La soledad no deseada, una lacra que afecta a cada vez más jóvenes

Casellas ha aclarado a su vez que, pese a que la soledad se asocia a las personas mayores, los estudios revelan que cada vez más jóvenes la padecen, pese a convivir con otras personas a su alrededor. En este sentido, la coordinadora de sensibilización de la Orden San Juan de Dios apunta que no es necesario poner en marcha “grandes programas” para combatirla, sino que basta "con sencillos gestos".

“Con un diálogo, un acompañamiento, un vínculo ya contribuimos a romper esa soledad no deseada. Es importante programas de prevención dirigida a personas que pueden estar en riesgo de sufrirla y hay que detectar a las personas que viven así para acompañarlas con programas específicos”, ha insistido Diana Casellas.

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