Luis Argüello en la Jornada de Oración y Penitencia por las Víctimas de Abusos pide "luz" para "prevenir, acoger y acompañar"

El 20 de noviembre se celebra el Día universal del niño y también la jornada de oración por todas las víctimas que hayan sufrido abusos en el seno de la Iglesia

COPE

El presidente de la Conferencia Episcopal Española y arzobispo de Valladolid, Mons.Luis Argüello

Redacción Religión

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La Iglesia en España celebra el 20 de noviembre la Jornada de oración y penitencia por las víctimas de abusos sexuales, una iniciativa promovida por el papa Francisco y que coincide, también, con el Día Universal del Niño

Es por ello que la Iglesia al completo, invita a los fieles y comunidades a unirse a esta jornada de oración, en la que se busca recordar y acompañar a las víctimas, ofreciendo espacios de reflexión y compromiso para construir una Iglesia más segura y justa.

Todo miembro de la Iglesia está llamado a asumir la responsabilidad de prevenir los abusos y trabajar por la sanación"

Papa Francisco 

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Fue en 2016 cuando el Pontífice instó a las conferencias episcopales a elegir “un día apropiado en el que orar por las víctimas de abuso sexual como parte de la iniciativa de la Jornada Universal de la Oración”.

La Conferencia Episcopal Española se sumó a esta petición y eligió el 20 de noviembre, Día Universal del Niño. En las celebraciones eucarísticas de este día, se incluye una intención en la oración de los fieles por las víctimas de los abusos de menores.

El papa Francisco ha enfatizado que "todo miembro de la Iglesia está llamado a asumir la responsabilidad de prevenir los abusos y trabajar por la justicia y la sanación". En este sentido, la Iglesia universal y también la española, reafirma su compromiso con la misión de prevención y protección de los menores, una labor que se desempeña

una intención en la oración de los fieles por las víctimas de abusos

Asimismo, en este día se recuerda con especial cariño a quienes han sufrido cualquier clase de abuso físico o moral; y se pide por ellos, para que puedan reponerse y recuperen la confianza, la alegría y la esperanza que les fue arrebatada de forma tan injusta.

Además, se pide perdón por los abusos cometidos contra niños por parte de miembros en el seno de la Iglesia, y se pide en oración para que nunca vuelvan a repetirse, y para que conceda a todos los miembros de la Iglesia un mayor sentido de responsabilidad respecto a los menores que se ponen bajo su amparo.