La Iglesia perdió un tercio de sus ingresos en la pandemia: "El Estado del Bienestar no llega a mucha gente"

El obispo de Bilbao, Mons. Joseba Segura, ha informado que el impacto de la covid-19 ha provocado que los ingresos en la Iglesia se hayan reducido en un tercio, como consecuencia del confinamiento de la primavera de 2020 y la posterior limitación en los aforos a los templos.

Un dato que ha aportado el titular de la diócesis vasca y obispo responsable del Secretariado para el Sostenimiento de la Iglesia, en el encuentro que ha celebrado con los medios de comunicación en la sede de la Conferencia Episcopal Española, donde los obispos celebran hasta el viernes la Asamblea Plenaria de otoño.

Mons. Segura ha recordado que la Iglesia se sostiene económicamente también gracias al acuerdo con el Estado a través de la X en la declaración de la renta y a la contribución de los creyentes mediante donaciones y apoyos.

En este sentido, el responsable para el Sostenimiento de la Iglesia en el episcopado, José María Albalad, ha indicado que para que la Iglesia pueda cumplir con su misión evangelizadora en la Tierra son necesarios recursos y medios, y ha recordado que para esta finalidad tiene lugar dos momentos importantes a lo largo del año, como son el Día de la Iglesia Diocesana (celebrado el pasado 7 de noviembre) y la campaña de la declaración de la renta.

“La campaña de la 'X' forma parte de la autofinanciación de la Iglesia, sin ella no recibiría dinero por esa vía”. En este sentido, Mons. Joseba Segura ha agregado que si desapareciera esta pata de la financiación de la Iglesia, la labor social continuaría, “pero con menos recursos y con una dimensión menor. Siempre ha habido actividad social en la Iglesia, desde los orígenes del cristianismo”.

Asimismo, el obispo de Bilbao ha reconocido que el llamado Estado del Bienestar ha permitido “dar dignidad a la vida de los ciudadanos sobre todo en materia de salud o educación. Es el aporte fundamental que se ha logrado en Europa, pero hay mucha gente a la que esas ayudas no llegan”, advierte el prelado.

En el encuentro de ambos responsables con la prensa, el obispo de Bilbao ha recordado que la Conferencia Episcopal es una estructura intermedia “sin mucha entidad y con poca capacidad de actuación”, pero sí contribuye a la transparencia a la hora de elaborar las cuentas de las diócesis: “La gestión económica antes se hacía como se podía, pero en las últimas décadas se ha ganado en procedimiento, en transparencia con informaciones a través de las webs y las diócesis, siguiendo estándares nacionales e internacionales de transparencia”, ha agregado.

Además, ha manifestado que al ser la Iglesia una institución descentralizada, cada diócesis administra su actividad económica de diferente manera, por lo que ha subrayado que están diseñando estrategias en y sistemas de trabajo para que la Iglesia “pueda presentar cifras y balances con mayor coordinación”.

Por su parte José María Albalad, ha precisado que el ámbito del sostenimiento de la Iglesia se basa en cuatro ejes: la oración, las cualidades, el tiempo y el donativo.

En este punto, ha expresado la importancia de fomentar la corresponabilidad de los fieles, con el fin de hacerles conscientes de que forman parte de una gran familia que es la Iglesia: “No se buscan recursos económicos, sino buscar el sentido de pertenencia, porque si siente que forman parte de una familia, esto de manera natural lleva al compromiso, y ese compromiso se traduce de muchas maneras, como el apoyo económico, dedicar el tiempo a voluntariados para desarrollar la actividad caritativa, el anuncio del evangelio, catequistas...”