La Iglesia reserva el 11 de febrero para rezar por las personas enfermas

Bajo el lema “gratis habéis recibido, dad gratis" se está celebrando la Jornada Mundial del Enfermo 2019. Un día en el que a nivel mundial se reza y se recuerda a todas las personas que padecen alguna enfermedad. En España, el departamento de la Pastoral de la Salud, dentro de la Comisión Episcopal de Pastoral, ha editado unos materiales para esta Campaña.

Con esta Campaña desde la Conferencia Episcopal pretenden "reconocer el valor de la gratuidad en la entrega al cuidado de los enfermos, como reconocimiento de lo recibido". Además, desde la CEE apuntan que es importante hacer una reflexión sobre la importancia del voluntariado. En España "hay más de 18.500 voluntarios" y apuntan que es necesario animar "a más personas en esta dirección".

El Papa Juan Pablo II instituyó el 11 de febrero la Jornada Mundial del Enfermo. El Pontífice apuntó que: "He decidido instituir la Jornada mundial del enfermo, que se celebrará el 11 de febrero de cada año, memoria litúrgica de la Virgen de Lourdes [...] La celebración anual de la Jornada mundial del enfermo tiene, por tanto, como objetivo manifiesto sensibilizar al pueblo de Dios y, por consiguiente, a las varias instituciones sanitarias católicas y a la misma sociedad civil, ante la necesidad de asegurar la mejor asistencia posible a los enfermos".

Además, la Iglesia en España también recuerda a los enfemos el 26 de mayo, en la celebración de la Pascua del enfermo. 

Este año, el Papa Francisco ha querido recordar que "frente a la cultura del descarte y de la indiferencia, deseo afirmar que el don se sitúa como el paradigma capaz de desafiar el individualismo y la contemporánea fragmentación social, para impulsar nuevos vínculos y diversas formas de cooperación humana entre pueblos y culturas. El diálogo, que es una premisa para el don, abre espacios de relación para el crecimiento y el desarrollo humano, capaces de romper los rígidos esquemas del ejercicio del poder en la sociedad. La acción de donar no se identifica con la de regalar, porque se define solo como un darse a sí mismo, no se puede reducir a una simple transferencia de una propiedad o de un objeto".

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