Se investiga el incendio provocado por unos vándalos en el Santuario San Miguel de Aralar, joya del románico navarro
Los hechos ocurrieron el sábado, cuando unos desconocidos pintaron la estrella de David y la palabra “Jude” en la puerta del templo para luego prenderle fuego
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La Iglesia de Navarra ha condenado el asalto en el Santuario de San Miguel de Aralar, donde unos desconocidos han pintado la estrella de David y la palabra “Jude” en la puerta del templo y le han prendido fuego el pasado sábado, 26 de octubre.
La archidiócesis de Pamplona y Tudela ha explicado que el incendio fue descubierto por el vigilante que pernocta junto al Santuario, que es quien se ha encargado de sofocarlo y de avisar al capellán, Alfonso Garciandía. El fuego, que comenzó en torno a las 8:37 horas, afectando principalmente a la puerta de acceso del templo, generó una gran cantidad de humo en el interior de la histórica iglesia.
Una vez puestos los hechos en conocimiento de la Guardia Civil de Alsasua y de la Policía Foral de Navarra, estos se han personado en el lugar y son quienes se van a encargar de la investigación. También se presentaron los bomberos de Navarra para comprobar que el incendio estaba sofocado y no había ningún peligro.
El santuario, una joya arquitectónica románica, permanece abierto las 24 horas del día
La Iglesia navarra lamenta lo sucedido en uno de los centros de espiritualidad más antiguos y arraigados de Navarra, confía en la investigación policial para que se esclarezcan los hechos lo antes posible y ratifica su apuesta por la tolerancia y el respeto.
La archidiócesis ha informado que el Santuario de San Miguel de Aralar seguirá "con las puertas siempre abiertas para acoger a los fieles, a los peregrinos y a los visitantes que se acerquen hasta un paraje que combina historia, devoción, leyenda y arte".
El santuario, que está enclavado entre las cumbres de la sierra de Aralar, es uno de los centros de espiritualidad más antiguos y enraizados de Navarra. Su iglesia, joya de la arquitectura románica, alberga un frontal de esmaltes, obra maestra de la orfebrería europea del siglo XII. La imagen titular de San Miguel, revestida de plata sobredorada, recorre cada año, llevando el anuncio evangélico, cientos de pueblos, parroquias y entidades.