Jesús Sanz pone en valor el "trabajo callado" y la "generosidad" de la Iglesia con los refugiados ucranianos

El obispo auxiliar de la Iglesia greco-católica de Kiev, Stepan Sus, ha subrayado que los desplazados ucranianos por la invasión rusa sienten el apoyo de la "unidad europea", en un conflicto bélico en el que el Papa Francisco está poniendo "todo su esfuerzo" para que se alcance "la paz".

"Nadie en Ucrania sabe cuándo va a vivir el último día de su vida", ha señalado este lunes en declaraciones a los periodistas junto al arzobispo de Oviedo, Jesús Sanz Montes, con motivo de la visita que Sus está realizando en Asturias dentro de la ronda de encuentros que mantiene con sacerdotes ucranianos que están fuera de su país.

Sus ha relatado que la invasión rusa de Ucrania está acabando con la vida de "gente inocente que no tiene nada que ver con la guerra", especialmente mujeres, niños y mayores, y está obligando a millones de personas a dejar sus hogares.

Frente a este escenario, ha recalcado que el Papa Francisco está "haciendo mucho para que a Ucrania llegue la paz", al tiempo que ha destacado el "enorme esfuerzo" de mediación que está realizando para devolver a este país a los niños "robados" por Rusia durante la guerra.

El obispo auxiliar ha mostrado su deseo de que los aproximadamente 176.000 refugiados ucranianos que están en España puedan volver a sus hogares, pero un "gran número de ellos están destrozados". "Les pedimos que intenten integrarse en la sociedad europea y que valoren sus costumbres, pero que no se olviden de la tradición ucraniana", ha puesto de manifiesto, antes de subrayar la "generosidad" de España para acogerles y toda la ayuda que ha proporcionado.

Aunque ha admitido que, tras 466 días de conflicto, "a veces se siente que el mundo está cansado de la guerra", ha asegurado que los ucranianos siguen percibiendo la "unidad europea".

"Tenemos que trabajar mucho para que esta guerra llegue a su fin", ha asegurado. Por su parte, el arzobispo de Oviedo ha puesto en valor el "trabajo callado" y la "generosidad" de la Iglesia, que sostiene la "esperanza" de poder llegar "al final de la guerra".