Las claves que explican el incremento de trastornos de salud mental en la sociedad de hoy: "No hay bienestar"

'Informe ECCLESIA' analiza los motivos por los que los trastornos mentales se han convertido en un problema creciente en la España actual: "Suben nuestros niveles de estrés"

Video thumbnail
00:00

José Melero Campos

Publicado el - Actualizado

3 min lectura

Se estima que en España sufren depresión unas cuatro millones de personas. A ello se suma un 15% de población que sufre los efectos de la ansiedad y el estrés, o el medio millón de personas que padecen esquizofrenia. Los trastornos de conducta alimentaria o el trastorno límite de la personalidad (TLP) están aumentando también de manera considerable, especialmente entre el colectivo joven.

Un problema en la sociedad del siglo XXI que se prevé vaya a más en el futuro si no se toman medidas: los expertos prevén que una de cada cuatro tendrán un problema de salud mental a lo largo de su vida, aunque también aseguran que esta cifra se podría reducir en un 30% con un buen sistema de prevención.

Un mundo inseguro y repleto de incertidumbres

Pero antes de actuar y activar protocolos, es necesario conocer los motivos que llevan a la sociedad a sufrir este tipo de trastornos. Rspuestas que tratamos de ofrecer en 'Informe ECCLESIA' con profesionales, pacientes y ciudadanos de a pie.

El desconcierto que genera un mundo que cambia a velocidad de vértigo en cuestión de minutos, el auge de las redes sociales, la precariedad o el bullying están entre los principales motivos, según los expertos.

“Después de salir de la covid-19 hemos entrado en la guerra de Ucrania y ese miedo constante hace que suban los niveles de estrés. Recursos que se destinaban a combatir este tipo de cosas cada vez se ven más recortados por cosas más urgentes”, opina Martín, alumno de 4º de la ESO en el dentro Nuestra Señora del Pilar de Madrid.

“La salud mental es un ámbito cambiante. La tendencia hacia dónde va la sociedad, las redes sociales, la competitividad... hacen que el perfil del paciente de hace cuarenta años haya cambiado completamente”, sostiene el enfermero de la clínica San Juan de Dios de Ciempozuelos, Carlos Nieto.

La soledad

Asimismo se da la paradoja de que, en un contexto mundial donde estamos más conectados que nunca y donde las relaciones sociales parecen más sencillas, más personas se sienten solas, y no únicamente personas mayores. Es el caso de Isabel (61 años), que recayó hace unos meses de su depresión, motivo por el que ingresó nuevamente en la Clínica Nuestra Señora de la Paz que gestiona la Orden de San Juan de Dios en Madrid.

“Es miedo a la soledad. Aquí hay calor humano. La gente llegamos a formar una familia aquí. Estas enfermedades son vistas por la sociedad como un tabú, pero no. Son enfermedades fastidiosas porque no es igual que si te quitan un apéndice”, ha explicado.

La economía

Para el psiquiatra y director médico de los centros psiquiátricos que gestiona la Orden San Juan de Dios en Madrid, Álvaro Pico, los periodos de crisis económica como la que padecemos actualmente como consecuencia de la inflación o la subida de los precios energéticos, tampoco ayuda a la estabilidad mental de millones de personas: “Si hay problemas socioeconómicos no hay bienestar y eso puede generar síntomas que pueden derivar en trastornos que se pueden tratar específicamente”, ha subrayado.

La pandemia

Los trastornos de salud mental también se dan con fuerza en los centros escolares, tanto entre el alumnado como el profesorado. La directora del Departamento de Innovación Pedagógica de Escuelas Católicas, Irene Arrimadas, ha hecho alusión a estudios que revelan que tres de cada diez estudiantes padecen algún síntoma. Por su parte, el 25% de los docentes también estarían afectados. Las causas son múltiples: “La pandemia, el contexto social, la crisis económica, el cambio de ley en los centros con la LOMLOE....”, ha enumerado Arrimadas.

“El bullying tiene que ver y las redes sociales. El covid ha fastidiado mucho, estar encerrados en casa te ansia, te fastidia. A mi me marcó mucho estar encerrada en casa”, opina Natalia, joven de 23 años que ingresó el pasado mes de febrero en la clínica de Ciempozuelos tras tratar de quitarse la vida.