El motivo por el que este empresario polaco levantó la estatua más alta del mundo del Papa San Juan Pablo II

El Papa San Juan Pablo II es una de las figuras más importantes del siglo XXI. Su Pontificado fue largo, de 1978 a 2005, cuando murió con 85 años de edad. Este 2020 se cumplen los cien años de su nacimiento, en el año 1920. Fue canonizado en 2014, durante el pontificado de Francisco.

Los homenajes y tributos que se han rendido desde su fallecimiento en 2005 se han ido sucediendo. Uno de los más especiales es el que le rindieron en el año 2013 en su país natal, Polonia. Y más concretamente en la ciudad de Czestochowa, al sur del país centroeuropeo. Se trata de la estatua más alta que tiene el Sumo Pontífice en todo el planeta, y que se levantó el 13 de abril del año 2013.

De diez toneladas de peso, mide casi catorce metros de alto. Le sigue otra escultura del Santo Padre que se encuentra en Chile, con doce metros de altura, tal y como precisó en su momento Leszek Lyson, autor del proyecto.

Esta estatua ubicada en la ciudad polaca, se alza curiosamente en un parque de miniaturas donde se encuentran reproducciones de arquitectura religiosa, como por ejemplo, los santuarios de Lourdes, Fátima y Santiago de Compostela. La obra fue bendecida por el arzobispo de esa ciudad, Waclaw Depo.

Desde su inauguración, son miles los peregrinos que se acercan a la imagen de San Juan Pablo II para rezarle. El motivo por el que Leszek Lyson se animó a impulsar este proyecto no fue otro al eterno agradecimiento que el empresario tiene hacia San Juan Pablo II. Y es que, tal y como revela Lyson, fue el Santo Padre quien salvó a su hijo de morir ahogado durante unas vacaciones familiares en Croacia en 2010, cuando el Papa ya había fallecido.

Pero la relación entre la familia de Leszek Lyson y San Juan Pablo II venía de lejos, ya que conocieron personalmente a Karol Wojtyla en la década de los años sesenta.

A lo largo y ancho del planeta, las estatuas dedicadas a San Juan Pablo II son numerosas. En nuestro país, destaca la que se encuentra en la Catedral de la Almudena. Pero en todos los Continentes está representada su figura, especialmente en países como Italia, EEUU, Polonia, Filipinas, México o Portugal.